Mariano Rajoy, futuro presidente del Estado Español.
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El Gobierno español anunció un ajuste histórico

Mariano Rajoy anunció un recorte de 16.500 millones de euros para 2012 que incluirá despidos en el sector público. Aseguran que las medidas más impopulares aún no fueron dadas a conocer.

En medio de una situación que calificó de «sombría», el presidente electo de España, Mariano Rajoy, anunció en el Congreso de Diputados un fuerte paquete de medidas de ajuste del gasto público, eje del plan económico para enfrentar la crisis y combatir el desempleo del país ibérico, en el último tiempo bajo la atenta mirada de toda Europa.

El líder del PP anunció «una profunda reforma» del sector público en España que permita «eliminar duplicidades» y «rebajar sus costos», así como actuaciones fiscales para impulsar el crecimiento económico.

Señaló que, con «carácter urgente», su Ejecutivo va a redimensionar el sector público y el personal a su servicio, eliminar entidades y reducir los gastos de la administración.

El líder conservador, que hoy cifró en 16.500 millones de euros la reducción del déficit público de España para el próximo año para cumplir con el objetivo fijado en el 4,4 % del PBI, hizo hincapié en que la reforma administrativa no debe limitarse a la central, por lo que su gobierno va a negociar con el resto «un pacto por la austeridad y la eficiencia». «Si las administraciones públicas no son eficaces, nuestra economía no podrá ser competitiva», dijo.

Mariano Rajoy, futuro presidente del Estado Español.

Por su parte, en el ámbito fiscal, anunció una serie de actuaciones «urgentes» para «propulsar la recuperación económica y la cohesión social». En ese sentido, explicó que su gobierno creará un marco fiscal de apoyo a los emprendedores, pequeñas y medianas empresas y autónomos, así como una ayuda fiscal por importe de 3.000 euros por la contratación del primer trabajador.

El próximo presidente del Gobierno español anunció también un plan especial a favor de hombres y mujeres en el ámbito laboral, «a fin de luchar contra la discriminación salarial entre sexos».

En el comienzo de su proceso de investidura, que culminará mañana y dará lugar al día siguiente a su asunción como nuevo jefe de gobierno, el líder del Partido Popular (PP), que gobernará con mayoría propia a partir de pasado mañana, dio señales de austeridad y de apego a las obligaciones financieras.

Rajoy enumeró una serie de medidas que se propone adoptar al frente del nuevo gobierno, entre ellas una Ley de Estabilidad Presupuestaria, para limitar el gasto de las administraciones públicas; culminar el saneamiento del sector financiero, y «reformas estructurales para hacer la economía más flexible y más competitiva», además de acometer una modernización de la legislación laboral.

Tras afirmar que el panorama económico del país «no puede ser más sombrío» con la economía española que no crece y «el número de personas que buscan empleo sin encontrarlo que ronda ya los 5.400.000» (el 23% de la población activa), subrayó que se concentrará «en estimular el crecimiento y potenciar la creación de empleo».

Como segunda tarea, se fijó «asegurar la plaza que corresponderá a España en el mundo que surja de esta crisis, que ya no será el mismo que conocemos», por lo que dijo «importa mucho que nos vean como una economía solvente». «A la salida de la crisis no habitaremos el mismo planeta», señaló Rajoy, que considera que habrá un cambio de las reglas y «hasta de la manera de participar en el proyecto europeo».

Por ello, dijo «Tenemos que resolver qué lugar queremos que España ocupe en el mundo» y acometer reformas, «grandes reformas», mirando lo que España necesitará no dentro de un año, sino en los próximos 20 años.