(Río Grande, 04 de diciembre de 2011) – El comunicado de la Fundación Ushuaia XXI señala que la Legislatura está por sancionar una ley que ampliará extrañamente el ejido urbano de Tolhuin y la misma implica derogar la Ley Provincial Nro. 600 de creación de la Reserva Provincial Río Valdez.
El comunicado:
INFORMEN A SUS HIJOS QUE POSIBLEMENTE TENGAN UNA RESERVA MENOS:
Fiel a la lógica que indica que lo más pesado se va al fondo, nuestros legisladores han adoptado la no muy grata costumbre de tratar aquel paquete de leyes urticantes, conflictivas, cuando no turbias o resistidas, en el “fondo del año”, es decir en el mes de diciembre. Es cuando la ciudadanía provincial está con la cabeza en las vacaciones, en las fiestas navideñas y con poca disposición o tiempo para preocuparse en qué harán de nuestro futuro quienes deberían protegerlo y valorarlo. En no pocas ocasiones, haciendo caso omiso de los intereses colectivos, estos controvertidos proyectos de leyes, se transforman en simples negociaciones, transacciones, intercambios entre partidos y partidarios, quienes a horas de tomarse un avión que los lleve a sus provincias de origen o al sol, parecen procurar “sacarse de encima” estas discusiones que finalmente terminan de dilucidarse como en una partida de truco.
Sorpresivamente se ha decidido volver al ataque con el asunto “264 Proyecto de Ley de ampliación del ejido urbano de la localidad de Tolhuin”, bajo argumentos que pretenden hacernos creer que la vida y sustento de esa localidad depende de su sanción.
Claro que esta cuestión no sería grave si no fuera porque el proyecto en cuestión implica la derogación de la Ley Provincial Nro. 600 a través de la cual se ha creado la Reserva Provincial de uso Múltiple “Río Valdez”; dentro del Sistema Provincial de Áreas Naturales Protegidas.
Parece ser que en este, siempre confuso concepto de desarrollo, para seguir extendiendo con escasa planificación y con una visión estratégica incoherente o, por lo menos desordenada, a la localidad de Tolhuin, debemos renunciar a una reserva que protege la singularidad paisajística, ambiental, las diferentes especies de flora y fauna, los valores ecológicos, antropológicos y turísticos.
En un mundo y un país donde las más importantes búsquedas pasan por sumar espacios naturales protegidos que garanticen la preservación de los valores mencionados y el sustento de las generaciones venideras, en Tierra del Fuego “avanzamos” (si vale el término) pero hacia atrás.
No se trata de que nuestras localidades crezcan hacia donde la especulación inmobiliaria, la improvisación y la fragilidad jurídica, así lo permita, se trata de asegurarnos un horizonte, planificar rigurosa y adecuadamente nuestros centros urbanos y dejar de “regalar”, en este juego que nos permite la política, lo que no nos pertenece. Se trata de que cada uno de nuestros funcionarios, políticos y representantes, cumplan fielmente con el rol para el que fueron asignados.
Posiblemente uno de los objetivos más importantes de la Ley Provincial Nro. 272 es la de garantizar “espacios para la convivencia armónica del hombre con la naturaleza, proporcionando oportunidades para la educación ambiental y la recreación de las actuales y futuras generaciones”. La Reserva Provincial Río Valdez, se trata de eso.
Muchas instituciones y personas aún confiamos en la capacidad de reflexión de nuestras Legisladores, en la posibilidad de abrir un debate respecto a este proyecto y no apresurar determinaciones que luego no tengan retorno. El mejor costo político será su retribución.
De acuerdo a trascendidos periodísticos, se prevé el tratamiento de este proyecto el próximo sábado 10 de diciembre, estemos atentos y, tanto personas como instituciones, hagamos llegar nuestra más profunda preocupación a los Sres. Legisladores. En caso negativo, recordemos a la Sra. Gobernadora que puede vetar este proyecto de ley y propiciar la continuidad de su tratamiento con las nuevas autoridades legislativas.
El supuesto crecimiento de Tolhuin, de ninguna manera debería implicar el sacrificio de nuestro patrimonio el mismo que, a esta altura de la historia del mundo y de la Argentina, debería ser riqueza inalienable.
Recordemos que “la tierra no la heredamos de nuestros padres, tan sólo la tomamos prestada de nuestros hijos”.