La pretendida apropiación para inversores privados de la Reserva Rio Valdez recoge tibios comentarios en la provincia mientras fuera de sus límites, la indignación y el asombro van en crecimiento a medida que se conoce la noticia.
Grupos ecologistas con asiento en toda la Argentina y medios informativos de todos los ámbitos expresan rechazo por el intento que, en Tierra del Fuego, parece no merecer de la clase política y de las autoridades opiniones contrarias demasiado contundentes.
El portal digital de noticias “Visión Federal” en su portada hace alusión al tema tildando de “escandaloso” el proyecto de ley que un grupo de legisladores manfredottistas impulsa en la Legislatura provincial.
El sitio de noticias advierte que el proyecto “implica de por sí la desaparición de la Reserva Provincial de Uso Múltiple Río Valdez y la transferencia del área hacia el manejo discrecional de las autoridades de la comuna mediterránea”. Remarca a la vez que los argumentos de uno de los impulsores de la idea, Ricardo Furlan, “asombran, ya que difieren radicalmente con la realidad, toda vez que el desorden urbano ambiental de Tolhuin es el principal problema que posee la comuna”.
Haciendo referencia al estado urbano-ambiental que padece Tolhuin (a pesar de lo cual se pretende ampliar considerablemente su ejido urbano para apropiarse de tierras protegidas) la nota consigna que “Lejos de ejecutarse un trabajo de embellecimiento urbano, como dice Furlan; para “posicionar al pueblo como alternativa turística”, la primer imagen que tienen los viajeros y turistas que transitan por la Ruta Nacional Nº 3, es un gran basural a cielo abierto existente a pocos metros de la principal vía de conexión terrestre de la provincia”.
Extendiendo sus críticas al coautor del proyecto, el legislador Adrián “milín” Fernández, el portal consigna que “Como testigo de las políticas públicas que desarrolló de manera casi feudal en los 90 “Milín” Fernández, en sintonía con el menemismo que gobernó el país durante esa década, y que continúa su delfín Claudio Queno, Tolhuin creció a partir de un reparto oprobioso de tierras a amigos y parientes, que produjo un gran negocio de especulación inmobiliaria que se prolonga hasta nuestros días”.
El texto completo de la nota:
Escandaloso proyecto de ley, amenaza al medio ambiente fueguino
Jueves, 08 de Diciembre de 2011 16:11
Tierra del Fuego – El bloque de legisladores del PJ que comandan el manfredottista Ricardo Furlan y el renovador Adrián “Milín” Fernández impulsa un nuevo proyecto de ley para ampliar el ejido urbano de Tolhuin. Para ello proponen hacer desaparecer la Reserva Provincial de Uso Múltiple Río Valdez.
Con la firma del legislador Ricardo Furlan, el Bloque Justicialista incorporó el pasado 27 de octubre a Legislatura de la Provincia un proyecto de ley que pretende ampliar el ejido urbano de la Comuna de Tolhuin hacia el sur del lago Fagnano.
Bajo el número de asunto 264, éste implica de por sí la desaparición de la Reserva Provincial de Uso Múltiple Río Valdez y la transferencia del área hacia el manejo discrecional de las autoridades de la comuna mediterránea.
El proyecto no es otro que aquel que en marzo de 2009 y con el número 051, había sido presentado el Bloque del Frente Para la Victoria –que también integraba Furlan, junto a Adrián “Milín” Fernández (ex intendente durante dos periodos de Tolhuin), Ana Lía Collavino y Ricardo Wilder–, y que ante la falta de tratamiento, había pasado al archivo.
En aquella oportunidad, los fundamentos más sólidos para plantear la ampliación del ejido urbano era el crecimiento poblacional de la comuna, la cual de acuerdo a los análisis de estos parlamentarios, rondaba en los 6000 habitantes.
Sin embargo al finalizar ese año, esos mismos argumentos eran desarmados por el Censo Experimental realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos del 14 de noviembre, que arrojaban para Tolhuin un total de 1300 viviendas y 2349 personas censadas.
“De total de personas censada, el 90% (2114) habita en el ejido urbano y un 10% (235) en la zona rural. La población de Tolhuin está compuesta en un 53,6% (1258) por varones y en un 46,4% (1091) por mujeres”, indicaba el INDEC.
Un año después, con la instrumentación del Censo Nacional llevado adelante por la actual gestión de gobierno de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ratificaba los datos y sepultaba la argumentación de los parlamentarios. Aún así, dos años después el manfredottista Furlan; insiste en el proyecto, retiró las elucubraciones ante la contundencia de los datos censales, maquilló el proyecto y fue por su insistencia.
De todas maneras, el legislador no deja de asombrar con sus observaciones al insistir que “gracias a una buena planificación y a iniciativas propias comunales, provinciales y respaldadas por el gobierno nacional, en Tolhuin se ha materializado mucha obra pública, destacándose una nueva zonificación para nuevos barrios y la apertura de calles para los mismos…”, agregando a párrafo seguido que, en el plano turístico “se trabaja arduamente en posicionar al pueblo como alternativa turística”.
Las afirmaciones del “Manfredottista” asombran, ya difieren radicalmente con la realidad, toda vez que el desorden urbano ambiental de Tolhuin es el principal problema que posee la comuna.
La nueva zonificación de barrios y la apertura de calles a la que hacía referencia en 2009 y que repite ahora en 2011, no es otra cosa que el relleno de varias hectáreas de un gran turbal existente en el área sudoeste del ejido que sin servicios, sin poseer la estructura de suelo necesaria para hacerlo habitable, fue entregado por el ex intendente “Milín” Fernández en el tramo final de su gestión, cuando postulaba dejar en su lugar a su Secretario de Gobierno y actual jefe comunal Claudio Queno, y reivindicándose así mismo, como legislador Provincial.
Las críticas y quejas de los vecinos en aquella época, no alcanzaron relevancia provincial, pero las consecuencias de ese desastre aún están a la vista. La instalación de viviendas precarias, sin planificación ni regulación de código edilicio, fueron acompañadas por la ausencia de los servicios esenciales como redes de agua, cloacas y gas. Solo la electricidad surca esos espacios ajenos a la vista de los visitantes circunstanciales.
La problemática del agua y de las cloacas, no es nueva ya que si bien el Instituto Provincial de Vivienda construyó en 2007 una nueva planta potabilizadora de agua, las redes no alcanzan a cubrir el total de la población estable. En tanto que los líquidos cloacales siguen por gravedad, contaminando peligrosamente los humedales y las aguas del Fagnano.
Lejos de ejecutarse un trabajo de embellecimiento urbano, como dice Furlan; para “posicionar al pueblo como alternativa turística”, la primer imagen que tienen los viajeros y turistas que transitan por la Ruta Nacional Nº 3, es un gran basural a cielo abierto existente a pocos metros de la principal vía de conexión terrestre de la provincia, que se complementa con una desordenada cadena de aserraderos que va acompañando el sector este del pueblo.
Tanto en el tramo de ruta, como en el camino de acceso hacia el lago Fagnano, que bien podría ser un circuito de alto nivel paisajístico para el desarrollo del turístico; no existe ni existió trabajo de parquización y mantenimiento alguno.
El contorno del propio lago, carece de forma absoluta de cuidado y protección contra el circuito de vehículos y cuatriciclos que erosionan la capa vegetal que tapiza su costa; menos aún de cartelería o de senderos de interpretación paisajística. Quien desee visitar la laguna Varela, podrá comprobar que un privado impide el transito si por ello no se abona antes, una tarifa a gusto de la arbitrariedad.
Frente a esta realidad inobjetable, el bloque del Partido Justicialista impulsa una ampliación del ejido urbano sobre una reserva natural.
Como testigo de las políticas públicas que desarrolló de manera casi feudal en los 90 “Milín” Fernández, en sintonía con el menemismo que gobernó el país durante esa década, y que continúa su delfín Claudio Queno, Tolhuin creció a partir de un reparto oprobioso de tierras a amigos y parientes, que produjo un gran negocio de especulación inmobiliaria que se prolonga hasta nuestros días.
De espalda a los controles públicos, el mismo partido que generó un gran descalabro urbano ambiental, va por más y pretende repetir la experiencia incorporando a ese ejido, la Reserva Provincial de Uso Múltiple Río Valdez, sin resolver nada de ese gran desastre que ellos mismos produjeron durante el lapso de los últimos 15 años.
Fuente: agencias/dfmtf/www.visionfederal.com