Que Amazon quiere proteger sus móviles con un sistema similar al airbag de los coches ya se conocía. Ahora, ha trascendido que Apple persigue obtener una patente similar para los suyos. Y ambas compañías tienen motivos para hacerlo. Un cliente de Apple presentó en enero una demanda en la que acusa a la compañía de engañar sobre la resistencia del iPhone 4. Por su parte, Amazon, prepara el lanzamiento de su primer teléfono de bajo coste, según informaciones no confirmadas por la empresa.
En el caso de Apple, el sistema de protección iría instalado entre la pantalla y el cuerpo del teléfono y cuando el acelerómetro detectara la caída se dispararían los amortiguadores del sistema.
La idea se asemeja a la ya presentada por Amazon que también incluye un método para reorientar la posición del dispositivo durante la caída para ofrecer en la misma sus componentes más resistentes. Los mismos inyectores de gas que inflarían los amortiguadores servirían para cambiar la orientación del móvil durante la caída.
Esta preocupación por la seguridad de los móviles ha crecido a medida que se proponen modelos más finos que tienen la ventaja de ser más ligeros y manejables pero, al mismo tiempo, resultan más frágiles.
El interés de Amazon por este sistema no estaría únicamente orientado a los lectores electrónicos. Distintos medios informan, gracias a filtraciones de los suministradores asiáticos, que Amazon estaría preparando el lanzamiento para el próximo año de un teléfono móvil de bajo coste. Estaría equipado con un microprocesador de Texas Instrument y llevaría la versión de Amazon del sistema operativo Android. El precio de venta estaría entre los 150 y 170 dólares, presumiblemente por debajo de su coste de fabricación porque el modelo de negocio de Amazon no estaría en la venta del aparatos si no en ofrecer una nueva plataforma para la comercialización de sus contenidos.