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Unas 350 mil niñas de 11 años serán vacunadas contra el VPH

La campaña de vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) comienza este martes, lo que permitirá que 350.000 nenas nacidas a partir del 1 de enero de 2000 accedan a la inmunización gratuita y obligatoria, que previene el cáncer de cuello de útero.

En Argentina, el cáncer de cuello de útero genera 3 mil nuevos casos por año y causa, anualmente, la muerte de más de 2 mil mujeres, aunque es totalmente prevenible si se lo detecta de manera temprana y se tratan las lesiones.

«Este es un hecho histórico para la salud pública argentina, porque estamos universalizando una vacuna que va a proteger a nuestras niñas y mujeres», destacó el ministro de Salud, Juan Manzur.

Para este año se adquirieron 1.200.000 dosis de la vacuna, que ya se encuentran en todas las jurisdicciones del país, lo que permitirá aplicar la primera dosis a todas las niñas de 11 años. La segunda dosis se aplica al mes y la última a los seis meses.

El Ministerio realizó tareas de capacitación a los equipos de salud y, junto a las vacunas, distribuyó jeringas, agujas, descartadores y material informativo con los lineamientos técnicos, que fueron elaborados con el consenso y el apoyo de las sociedades científicas.

Está comprobado que la vacuna alcanza su máxima eficacia inmunológica en la adolescencia temprana.

Daniel Stecher, de la División de Infectología del Hospital de Clínicas, explicó que el VPH se transmite por vía sexual y puede provocar lesiones benignas como las verrugas genitales, pero también puede desarrollar el cáncer de cuello de útero.

«La incorporación de la vacuna al Calendario Nacional de Vacunación es sumamente importante para disminuir la mortalidad y la vacuna implementada ha demostrado tener un notable grado de efectividad en las prevenciones cancerosas», dijo el especialista.

En la Argentina, se estableció la edad de 11 años ya que el calendario oficial incluye otras tres vacunas -la triple viral, la de la hepatitis B y la triple bacteriana acelular- para ser aplicadas en esa oportunidad.

De este modo, la coincidencia facilitará el acceso a la inmunización en tiempo y forma.

La vacuna contra el VPH que adquirió Argentina es bivalente, inmuniza contra los genotipos 16 y 18, que representan el 77 por ciento de los genotipos de VPH de alto riesgo para producir cáncer.

Además, contiene un adyuvante que favorece la protección cruzada contra otros genotipos, por lo que alcanza una cobertura del 93 por ciento.

La incorporación de la inmunización contra el VPH al Calendario Nacional de Vacunación se inscribe dentro de la estrategia para combatir el cáncer cérvico uterino, que tiene como pilares fundamentales la prevención primaria a través de la vacuna y la secundaria a través de la realización del Papanicolaou (PAP), la manera más efectiva en las mujeres de entre 25 y 64 años.


«La vacunación contra el VPH es esencial para prevenir, pero eso no tiene que dejar de lado otras medidas de prevención como el Papanicolaou. La vacunación es un complemento», alertó Pablo Bonvehí, presidente de la Sociedad Argentina de Infectología y jefe del Servicio de Control de Infecciones del CEMIC.

La inclusión de la vacuna al Calendario Nacional se enmarca en «una política de Estado que incorporó 10 de las 16 inmunizaciones que lo componen y que es una marca de la gestión sanitaria del proyecto inaugurado en 2003», agregó.

Desde 2003 se incorporaron al calendario las vacunas contra la hepatitis B; triple viral de los 11 años; hepatitis A (12 meses); fiebre amarilla y fiebre hemorrágica para zonas de riesgo; pentavalente para menores de 1 año; triple bacteriana acelular de los 11 años; antigripal, la antineumocóccica conjugada -que evita infecciones graves por ese germen, que es la causa más frecuente de neumonía y meningitis- y la del VPH.