Las bolsas europeas se desplomaron, lideradas por Fráncfort que se dejó más del 5%, debido a nuevos temores de recaída de la economía mundial y de agravación de la cris de la deuda europea. La principal plaza alemana cerró con pérdida de 5,3%, la bolsa de París cayó el 4,7% y por debajo de los 3.000 por primera vez desde el 10 de julio del 2009. Milán cedió 4,8%, Madrid 4,7% y Londres 3,6%. Todas ellas habían terminado en negativo el pasado viernes.
«Los inversores han comenzado la semana a la defensiva, con fuertes pérdidas en todos los índices bursátiles europeos, debido a inquietudes respecto al crecimiento mundial», estimó Joshua Raymond, analista de City Index. Los más afectados fueron los valores bancarios, que cayeron en picado como consecuencia de la demanda interpuesta el viernes por el gobierno de Estados Unidos contra 17 bancos y entidades financieras de todo el mundo por fraude en la concesión de créditos hipotecarios de riesgo, las llamadas («subprimes»).
En Londres, Royal Bank of Scotland (RBS) perdió 12,32%, Lloyds 7,46% y Barclays 6,69%; en Fráncfort, Deutsche Bank retrocedió 8,86%. La cotización de Société Générale en la Bolsa de París cayó 8,64%, Crédit Agricole 5,51% y BNP Paribas el 5,46%. Además de la demanda estadounidense, los bancos fueron arrastrados por el miedo de los inversores a nuevos problemas con la deuda griega y en el caso del Reino Unido, la incertidumbre sobre las consecuencias de la próxima reforma bancaria en el país.
«El sector bancario sigue bajo presión», estimó Manoj Ladwa, de la correduría ETX Capital. «Las posibilidades de una recuperación a corto plazo siguen siendo débiles debido al peso que tienen en el sector las inquietudes sobre la deuda en la Eurozona, las reformas estructurales y la querella» estadounidense.
El diferencial del rendimiento de los bonos españoles con el bono alemán tocó los 341 puntos básicos, y el de Italia los 370 puntos, un nivel que no había vuelto a verse desde agosto, cuando el Banco Central Europeo (BCE) tuvo que anunciar la compra de deuda pública de países de la Eurozona para calmar a los mercados.
Por su parte, los contratos de seguros contra el impago, los llamados CDS, de Francia e Italia, alcanzaron el lunes un nuevo récord histórico, lo que refleja la preocupación de los inversores sobre las dificultades para resolver la crisis de la deuda en la Eurozona. El «credit default swaps» (CDS) de Francia llegó a 180 puntos básicos, lo que significa que hay que desembolsar 180.000 dólares por año para asegurar 10 millones de dólares de deuda del Estado francés a 5 años. Más que el de Perú o Filipinas. Los CDS de Italia también alcanzaron un nuevo récord a 417 puntos básicos, mientras que el de Alemania subía a 82 puntos, el de España a 406 y el de Grecia 2.287 puntos.
En Asia, las bolsas siguieron la misma tendencia que los mercados europeos. Hong Kong terminó con pérdida de 2,95%, Shanghai de 1,96% y Tokio de 1,86%. La semana semana, las malas cifras estadounidenses sobre el empleo ya provocaron fuertes derrumbes bursátiles. Esos datos demostraron que la economía de Estados Unidos había dejado de crear empleos el mes de agosto, lo que alimentó el temor de que la primera economía del mundo entre en recesión.