Ricardo Alfonsín está complicado de cara a las elecciones generales del próximo 23 de octubre: obtuvo el segundo lugar después de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero con un escaso 12,17 por ciento de los votos, y debe enfrentar las rebeliones de la UCR en provincias como Santa Fe y Mendoza. Ahora, además, podría quedar impedido de presentar su candidatura.
La jueza María Romilda Servini de Cubría, a cargo de la Secretaría Electoral, envió una cédula judicial que sacudió al radicalismo. El documento cita a declarar a Ernesto Sanz, Gerardo Morales, Ricardo Gil Lavedra y Angel Rozas para que expliquen por qué se suspendió la convención del máximo órgano partidario encargado de oficializar la fórmula presidencial.
Es que el radicalismo negoció hasta último momento una alianza con el socialismo que lidera Hermes Binner. Al no llegar un acuerdo, Alfonsín se unió a De Narváez y anunció al economista Javier González Fraga como su candidato a vicepresidente.
La UCR debía convocar a un plenario de la Convención Nacional para oficializar la candidatura, pero el evento, programado para el 29 y 30 de julio, quedó suspendida en medio de una feroz interna. El escándalo llevó a la renuncia del jefe de la Convención Nacional, Hipólito Solari Yrigoyen, pero además dejó sin cumplimiento la Carta Orgánica del partido, y viola la Ley 26.571 de la reciente reforma electoral.
Por eso, los convencionales Diego Barovero, Fernando Blanco Muiño, Mario Peres Lerea y Federico Domeniani (varios alineados con Julio Cobos), presentaron un amparo ante la justicia, argumentando que la fórmula presidencial está «viciada de origen».
En respuesta a ese amparo, la cédula enviada por la jueza ordena que el apoderado de la UCR, Mariano Genovesi, presente el libro de actas partidario con el acta que suspendió la Convención, informó el diario Ámbito Financiero.
La justicia puede avalar la fórmula Alfonsín – González Fraga para presentarse en octubre o impugnarla. En el segundo caso, el radicalismo podría acusar un intento de proscripción, o incluso podría aprovechar para retirarse de la competencia electoral en respaldo de la mejor posicionada candidatura de Binner.