Además, el jefe de gabinete señaló que durante el cautiverio de Candela «no se ha pedido rescate» por su liberación y que los captores que la mantuvieron al menos seis días secuestrada la trataron «de manera cuidadosa».
En su entrevista semanal con Baires Directo, por Telefé, Aníbal Fernández dijo que el secuestro y crimen de Candela «es un tema que consterna a todos. Es una chiquita de 11 años e inocente de todo. Desencaja a cualquiera, lo saca de una situación lógica y lo pone en una situación terrible».
«La verdad es que ha habido una sobreexposición de la situación, una multiplicación de voces, una gran cantidad de inventos que lo único que hacen es perjudicar, multiplicar, ensuciar el camino de la investigación y eso conspira contra encontrar a la chiquita lo más rápido posible con vida», dijo.
Además, insistió en que «todo lo que se hizo alrededor (del caso), ese cerco mediático, fue absolutamente perjudicial para la investigacion, fue muy malo. La Argentina sigue sin aprender la lección de los que, se supone, tienen un poquito más de experiencia en estas cosas y colaboran con el silencio».
El jefe de Gabinete aseguró que si bien la investigación del hecho está siendo realizada por personal de la policía bonaerense que trabajan bajo las órdenes de un fiscal de la provincia, «las fuerzas federales están colaborando».
«El trabajo que se está haciendo es un trabajo importante y me da la impresión que lo que hay que hacer es profundizar para tratar de encontrar alternativas. Deben tener 20, 30 o 40 frentes abiertos para poder trabajar», dijo.
«Estamos en presencia de un hecho fuera de lo común, que no tiene nada que ver con lo otro, si es que ha sido un secuestro común. No ha habido pedido de rescate, ni acciones que lo induzcan a ese punto de vista», dijo Aníbal.
El jefe de Gabinete agregó que «pareciera ser que la forma en que la han tratado ha sido cuidadosa, por lo cual uno puede inferir un montón de cosas que se desprendan de ese lugar también, por eso la situción es más que elocuente en que no es un hecho común o un hecho tipificado en lo que se puede decir siempre como un secuestro común».
En tanto, el jefe de ministros explicó que «hay mucha investigación y mucha gente que está trabajando» en el caso Candela.
«No soy quien conduce la investigación, tampoco juego al policía. Me parece que lo que se está haciendo es no dejar ningún cabo suelto y ya eso es importante. Nosotros hemos puesto a disposición de la provincia todo lo que esté a nuestro alcance para tratar de colaborar», finalizó.