El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, admitió hoy que el Estado «no» le volvería dar a Madres de Plaza de Mayo la suma millonaria que le entregó para la construcción de viviendas, pero insistió en considerar al organismo que encabeza Hebe de Bonafini una víctima de la «administración infiel» por la que se investiga al ex apoderado Sergio Schoklender.
Fernández dijo que le «preocupa muchísimo» la situación de Bonafini, «pero no por los fondos» destinados a planes habitacionales porque «desde el punto de vista del manejo, fueron manejados como corresponde», sino por el «gran cariño» que afirmó tenerle a la dirigente.
Sin embargo, consultado sobre si el Estado le volvería a dar dinero a las Madres para viviendas, respondió que «no, porque como han tenido una complicación desde el punto de vista de la administración, lo que estamos haciendo es trabajar con el comitente para que éste directamente administre y le resolvemos un problema a las Madres».