Restos de una embarcación sobre las aguas del sector de Punta Carrera era señal inequívoca de una tragedia. Horas después se confirmaba el hallazgo de un cuerpo sin vida y la desaparición de dos pescadores.
Del hecho se tuvo conocimiento durante la mañana, cuando la Armada desplegó recursos en el área que se ubica 55 kilómetros al sur de Punta Arenas. La emergencia se había activado luego que pescadores advirtieran restos de una nave sobre las gélidas aguas del estrecho.
El rastreo arrojó resultados positivos parciales. El mar había devuelto el cuerpo de quien luego sería identificado como Jaime Fructuoso Levitureo Lleucún, armador de naves.
Con este antecedente se hacía evidente que la embarcación siniestrada correspondía a la “Chelín”, propiedad del hombre de 49 años, y que las personas desaparecidas eran sus trabajadores Baldo Guerrero Cheuquepil (40 años) y Orlando Gastón Cid (de 27).
La rebusca se prolongó hasta el término de la luz día (17,30 horas), sumándose a la labor la patrullera Ona, botes zódiac, buzos tácticos y el helicóptero de la Armada. También hubo participación de embarcaciones artesanales.
Era un infierno blanco
La tranquilidad de las aguas ayer durante la tarde contrastaba con lo que seguro fue un hostil escenario favorecedor de la tragedia.
El pescador Manuel Mansilla fue quien comunicó de la emergencia. En el mismo lugar desde donde observó los restos de la nave, recuerda que lo de la noche anterior era un verdadero infierno blanco. La nieve caía con insistencia, el mar se manifestaba de manera violenta y la visibilidad era escasa producto de la oscuridad y precipitaciones.
De acuerdo a su experiencia, estima que la tragedia pudo desatarse entre las 2 y 4 de la madrugada. La embarcación debió zarpar durante la noche desde la caleta de Barranco Amarillo, encontrándose con una condición climática desfavorable en el sector de Punta Carrera.
Nave arrastrada
a un roquerío
La nave fue arrastrada hasta un sector de roquerío cercano a la costa, sin que sus tripulantes pudieran evitar que ésta varara y quedara a merced del viento y fuerte oleaje. Restos de madera, cuerdas, un salvavidas y otros elementos fueron hallados a 60 metros de la costa. Cincuenta metros más allá, aproximadamente, era devuelto por el mar el cuerpo sin vida de Jaime Levitureo Lleucún.
Cerca de las 17 horas llegó hasta el sector una unidad del Servicio Médico Legal, para el levantamiento del cuerpo y traslado hasta la morgue. Posteriormente, por orden de la Fiscalía, se constituyó personal de la Brigada de Homicidios de la PDI.
En el sector no se hicieron presentes familiares de las víctimas.
Las labores de búsqueda continuarán hoy a primera hora de la mañana.