(Río Grande, 26 de agosto de 2011) – La medida de fuerza se anunció el jueves, justo cuando la petrolera YPF informaba sobre una inversión superior a los u$s1.700 millones para los próximos cinco años.
Durante la huelga anterior, también iniciada por un conflicto intrasindical, dejó a esa empresa pérdidas por 280 millones de dólares.
Ahora, un puñado de asambleas de trabajadores petroleros de Pico Truncado, Caleta Olivia y Río Gallegos determinaron un paro por tiempo indeterminado, pero no por conflictos salariales ni laborales, sino para reclamar el cese de la intervención de su sindicato y la urgente convocatoria a elecciones.
La decisión del gremio provocó la preocupación de todo el sector petrolero provincial, que hasta último momento trabajó para evitar la medida de fuerza. Por caso, la asamblea realizada en Pico Truncado decidió que a partir de este viernes se harán «vigilias» en las rutas 12 y 43, mientras que la de Río Gallegos dispuso la toma de la planta de Petrobras en Punta Loyola.
Además, los trabajadores definieron que el lunes próximo se concentrarán sobre la ruta provincial 12, en el ingreso a Cañadón Seco, para acordar nuevas acciones de protesta.
También advirtieron que las empresas petroleras están»abusando» de de ellos, al aplicar suspensiones y despidos sin justificativos.
En tanto, en la ciudad de Las Heras, donde se encuentra el grueso de la producción petrolera provincial -y que fuera punto neurálgico del paro petrolero en el primer semestre del año-, la decisión de ir a la huelga no es tan fácil: allí los trabajadores casi no concurren a las asambleas y los delegados están muy divididos.