Pese al hermetismo con el que se construye el mausoleo donde descansarán los restos del ex presidente Néstor Kirchner, la enorme mole de cemento gris de once metros de altura impacta por sus dimensiones en el sencillo cementerio local, donde abundan tumbas y apenas un puñado de panteones familiares.
La obra, que empezó en enero, se encuentra avanzada y el acceso por ahora al lugar es exclusivo para los obreros de Austral Construcciones, empresa del kirchnerista Lázaro Báez. Si bien no hay carteles que identifiquen la obra o la empresa constructora, todos aquí confirman que los gastos correrán por cuenta de la familia Báez. El empresario no sólo estuvo entre los favoritos de Kirchner sino que siempre mantuvo una relación cercana a la familia del ex presidente.
Desde que empezó la obra -en el último predio desocupado del cementerio-, el sitio destinado al mausoleo fue rodeado por una malla metálica y es vigilado día y noche por la seguridad personal de Báez. El lugar se encuentra en el fondo del cementerio, a 200 metros de la calle, desde donde se puede ver el edificio. Para facilitar la obra, se abrió un nuevo portal en el muro que circunda el predio para facilitar el ingreso de los materiales.
A simple vista se puede distinguir la forma trapezoidal del mausoleo, que abarcará 13 metros de largo por 15 metros de ancho y se elevará hasta 11 metros de altura. El sepulcro será coronado por una cúpula transparente que permitirá el ingreso de luz natural.
Los restos del ex presidente nacido aquí -y que fue intendente de la ciudad y gobernador durante tres períodos- se ubicarán en la planta baja, en el centro del mausoleo, debajo de una cruz y rodeados por una estructura cilíndrica de vidrio blindado.
A la cercanía del féretro sólo podrán acceder los familiares directos, en tanto que los militantes, devotos, amigos y también curiosos deberán contentarse con verlo desde la planta alta, desde donde se accederá por escaleras de mármol. Podrá ser observado a través de un vidrio blindado. En el camino de la escalera se encontrarán con un recordatorio de Kirchner, un altar y una llama eterna.
El edificio contará, además de la cúpula transparente, con puntos que permitirán el ingreso de luz natural en todo el edificio. Según los planos publicados por la Agencia de Noticias Austral, el edificio cuenta con un subsuelo en el cual hay espacio para otros féretros.
Pórfido y mármol
La estructura del edificio será sostenida por columnas de pórfido patagónico, los pisos serán de piedra volcánica, las escaleras de mármol y la base donde se posará el féretro presidencial también será de pórfido patagónico.
Hoy, los restos del ex presidente descansan transitoriamente en el panteón de su tío Carlos Arturo Kirchner. El ex mandatario no contaba con un panteón familiar. Por esa razón veinte días antes de su inesperado fallecimiento, cuando él había anunciado en un acto su regreso a la ciudad, también encargó a su amigo de toda la vida, el hoy dueño de varios medios Rudy Ulloa Igor, que iniciara las gestiones para adquirir un predio dentro del cementerio para construir su propio panteón.
En noviembre, a la vez que se tramitaba el cambio de nombre de la avenida principal de la ciudad -ex Av. Presidente Roca por el de Presidente Néstor Kirchner-, el Concejo Deliberante local también aprobó la cesión de un predio en el cementerio para la construcción del panteón. La obra empezaría poco después.
Alrededor del panteón, a más de nueve meses de su fallecimiento, se mantiene un cerco de metal de un metro de altura alrededor del cual a diario se renuevan flores de plásticos, banderas, fotografías, cartas y hasta rosarios que los simpatizantes dejan colgados de las ramas de un árbol lindante.
Hace un tiempo se colocó allí una pequeña urna donde se depositan cartas y mensajes para la familia.
Aún no trascendió cuándo se inaugurará la obra, pero se estima que será cercana a la fecha en que se cumpla el primer aniversario del fallecimiento del ex mandatario, el 27 de octubre próximo