Diego Bossio anunció a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que no se les puede pagar a los jubilados las demandas que entablaron contra el Estado por la actualización de sus haberes.
Así Bossio no hizo otra cosa que anunciar un “default previsional”, mientras la Anses sigue financiando al Estado que –entre otras cosas- gasta el dinero de los jubilados y pensionados en planes sociales (como el Plan Conectar o la Asignación Universal por Hijo), créditos baratos para empresas, compra de bonos y demás.
En ese contexto el anuncio de Bossio solo perjudica a los aportantes, a quienes se negó el pago del 82 por ciento móvil jubilatorio y se les siguen negando la actualización de sus haberes que la Corte Suprema ya reconoció a la clase pasiva en varios fallos entre ellos el emblemático caso Badaro.
Se trata de 300.000 reclamos de actualización, aproximadamente 14.000 millones de pesos que debería desembolsar la Anses y que según Bossio supondría un «riesgo institucional«.
El Gobierno justifica el default por las apetencias de los ‘fondos buitres’ y la especulación, pero no hay justificaciones para los jubilados argentinos y el uso de sus aportes para destinos que no benefician a la clase pasiva.
El ministro de economía Amado Boudou, llegó a la candidatura a vicepresidente con la bandera del traspaso de los fondos de las AFJP a la Anses. Él también es responsable de este default previsional.
Para 2011 Anses está autorizada a pagar sentencias por 2400 millones de pesos como techo. Según indica Adrián Ventura en La Nación, “esa cifra equivale a poco menos del 2% de los 137.000 millones que gasta el organismo en el pago de jubilaciones, pensiones, asignaciones familiares y subsidios”.
Hay más de 470.000 demandas y que crecen cada más “a razón de miles de nuevos casos”.
“Pero, de cualquier forma, la conclusión es inequívoca: si un jubilado quiere obtener la movilidad de sus haberes debe saber que la Anses no aceptará su reclamo y que tendrá que iniciar y tramitar un largo juicio, como viene ocurriendo hasta ahora. En suma, la reunión entre Bossio y la Corte fue positiva, pero no arrojó avances concretos”, señala Ventura.
El derrotero que tienen que hacer los jubilados por los tribunales no se parece al discurso kirchnerista que pidió el voto de los jubilados en el cierre de la campaña del Frente para la Victoria.
Encima la Anses sigue apelando fallos de los jubilados ante el máximo tribunal, cuando se había comprometido ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA a no hacerlo.
En la reunión Bossio-Corte, se acordó la creación de una comisión de trabajo que analizará cómo disminuir la alta litigiosidad.
Así la Corte sigue evitando avanzar en una condena colectiva.
El reclamo
Los pasivos reclaman que el organismo les recalcule el haber inicial (el monto de la primera jubilación), que le pague a cada jubilado la actualización que ya reconoció la Corte en el fallo Badaro para el período 2002-2006, que se reconozca el ajuste por períodos posteriores hasta 2011 y, también, que una vez ganados cada uno de esos juicios, la Anses finalmente acepte cumplir las sentencias y efectivizar los pagos.