(Río Grande, 05 de julio de 2011) – La presidenta Cristina Kirchner firmó un decreto que prohíbe avisos clasificados de oferta sexual y destacó la medida como «un enorme paso adelante en la lucha contra la trata de personas».
La jefa de Estado afirmó que no podrán publicarse en los diarios este tipo de avisos, que -según
resaltó- «le dejan pingües ganancias a las empresas periodísticas» y constituyen «una profunda discriminación contra la mujer».
Lo hizo al encabezar un acto en la Casa Rosada, acompañada por varios ministros y adonde asistieron representantes de ONG´s de defensa de los derechos de la mujer.
«No se puede en los diarios exigir en las primeras páginas la lucha contras la trata y atrás poner al mismo tiempo los avisos que humillan a la condición femenina y la equiparan al comercio», disparó la primera mandataria.
«Lo que más importa es cómo se aborda en los medios este tema de la oferta sexual que dejan pingües ganancias a las empresas periodísticas», agregó.
El decreto 936 establece la creación de una oficina de monitoreo de avisos clasificados, para controlar el cumplimiento de la norma que prohíbe la presencia de avisos de oferta sexual en las páginas de los diarios.
«Se trata de una de las tantas discriminaciones contra la mujer, tal vez sea la más humillante. Nosotros jamás vamos a condenar a ninguna mujer, porque en la mayoría de los casos, nadie elige la vida que tiene», puntualizó Cristina Kirchner.
Al respecto de la norma, precisó que «el Ministerio de Justicia conjuntamente con el Consejo Nacional de la Mujer articulará una eficaz tarea en la lucha contra la trata».
De la ceremonia participaron varios ministros, entre ellos el de Justicia, Julio Alak, que tiene bajo su órbita a la Oficina de Rescate y Acompañamiento a personas damnificadas por este delito.
La jefa de Estado firmó el decreto que impacta especialmente contra el diario Clarín, en medio del enfrentamiento que el Gobierno mantiene con esa empresa.
La medida se comunicó cuando el proyecto de ley contra la trata de personas aún no consigue ingresar en el temario para ser debatido en Diputados, pese a que ya fue aprobado en comisión.