El arranque es con los jubilados que, para cerrar la operación -que puede ser hasta en 60 cuotas con el 15% de interés anual financiado por el Nación- deben concurrir con el último recibo de pago de la ANSeS, su DNI y la factura de un servicio que acredite el domicilio. Más adelante, el plan se abrirá al resto del público. Con un precio máximo de $ 2.700 se accede a un LCD de 32 pulgadas con sintonizador para TV Digital abierta. Los aparatos incluyen la antena y el cable para sintonizar la señal.
Hay que tener en cuenta que, para evitar que un mismo jubilado, compre más de un aparato la operación se hace con tarjeta. De esa manera se intenta controlar, por ejemplo, que no haya reventa. Con Nativa -el plástico del Nación- si se opta por las 60 cuotas se paga por mes unos $ 60, con lo que el precio final es de $ 3.840.
Para todo el país, desde el último viernes, hay 50.000 aparatos disponibles de las marcas TCL-Hitachi, BGH, Philips y Newsam. Desde el Gobierno aseguran que se van a ir incorporando otras, ya que hay acuerdos firmados con los principales fabricantes y ensambladoras instaladas en el país, específicamente en Tierra del Fuego.
Alejandro Mayoral, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), sostiene que la capacidad de la industria nacional alcanza fabricar un millón y medio de TV LCD anuales. Estima que se pasará de la actual producción de unos 30.000 LCD mensuales a unos 85.000, es decir un incremento del 150%. “Hay que esperar unos días para ver cómo reacciona la demanda ante el plan, pero proyectamos que como está apuntado a sectores bajos y medios, las compras serán importantes. Es posible que el alza sea hasta del 50%”, agrega.
Mayoral plantea que el programa “establecerá un shock ante una oferta relativamente inelástica. Igualmente, habrá otros modelos disponibles que entren con el tiempo”. En los primeros tiempos, además, el gobierno autorizó la importación de equipos para que no haya problemas para responder al aumento del número de ventas.
“Se trata de responder a una demanda potencial de 1,5 millón de televisores. Recién a partir de septiembre la industria local estará preparada para abastecer por sí sola toda la demanda”, señala Mayoral.
El empresario enfatiza que el programa “impulsa fuerte la producción nacional, con las consecuencias lógicas, por ejemplo, en puestos de trabajo y en inversiones que esto trae aparejado”.
Sanyo, Noblex, TCL, BGH, Samsung y Phillips tienen plantas en Tierra del Fuego y otras, como Newsan, anunciaron inversiones por 65 millones de dólares para ampliar su capacidad productiva.