“No soy culpable”. El ex director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, lo dijo con firmeza. No obstante, en su rostro no había ni un solo rastro de la seguridad en sí mismo ni del estilo seductor que siempre lo caracterizó. Todo lo contrario. Acusado de haber intentado violar una mucama del Hotel Sofitel, el hombre que supo negociar los paquetes de rescate más complicados en Europa y que en Francia ya lo daban como el próximo presidente de la República, sin duda es consciente de que ahora su futuro depende fundamentalmente de sus abogados. Y también de la generosidad de su esposa Anne Sinclair que está pagando todos los gastos y que llegó a la audiencia de su brazo.
La sala número 51 del 13° piso de la Corte Criminal de Nueva York, donde se desarrolló la audiencia que presidió el juez Michael Obus, estaba repleta de periodistas. Mientras uno de los funcionarios de la Corte leía los cargos que pesan contra él, incluyendo abuso sexual, intento de violación y manoseo forzoso, Strauss-Kahn permaneció inmutable . No hubo ni una sola expresión que pudiera revelar lo que estaba sintiendo.
La audiencia duró menos de 10 minutos. Pero dio comienzo a un proceso que puede llegar a durar hasta dos años y que todo indica, será muy agresivo. A la salida de la audiencia, el abogado de Strauss- Kahn, Benjamin Brafman, confirmó que intentará demostrar que la relación de DSK con la mucama fue consensuada.
“Una vez revisada la evidencia, quedará en claro que no hay ningún elemento de compulsión forzada. Toda evidencia que indique lo contrario simplemente no es creíble”, dijo. Será entonces la palabra de Strauss-Kahn contra la de la mucama.
Si bien el fiscal Cyrus Vance dijo que no dará detalles sobre cuál será la estrategia de la fiscalía, Kenneth Thompson, el abogado de la mucama, adelantó ayer que su clienta testificará durante el juicio . “Lo único que quiere es ser escuchada, que el mundo comprenda que es una mujer respetable que fue víctima de una agresión terrible”, dijo. La defensa intentará demostrar todo lo contrario.
La próxima audiencia tendrá lugar el 18 de julio. Pero mientras tanto habrá una serie de mociones de un lado como del otro que muy probablemente conduzcan a una postergación . En cualquier momento del proceso Strauss-Kahn puede i ntentar llegar a un acuerdo con la fiscalía . Es lo que aquí llaman un “plea bargain agreement” . Una ex fiscal neoyorquina dijo a Clarín que eso es poco probable. “Este tipo de acuerdo tiene lugar cuando el acusado tiene algo importante para dar a cambio de que le reduzcan la sentencia. Es muy común cuando detienen a, por ejemplo, un narcotraficante que puede brindar información valiosa sobre el cartel para el que trabaja. Pero ¿qué tiene Strauss- Kahn que le pueda interesar a la fiscalía?”.
“El fiscal Cyrus Vance acaba de asumir su cargo y no va arriesgar su prestigio con un acuerdo con Strauss-Kahn”, dijo otra de las fuentes consultadas. “Por otra parte, para que haya acuerdo DSK debería declararse culpable. Algo, creo, también poco probable”.
La ex fiscal consultada por Clarín descartó además la posibilidad de que DSK pueda llegar a un acuerdo directo con la mucama mediante el cual si ella calla, él le pagaría una importante suma de dinero. “Eso sería ilegal. Este caso no es ‘La mucama vs. Strauss-Kahn’. Es ‘El pueblo de EE.UU. vs. DSK’. La mucama es solo una testigo de la Fiscalía. Y si Strauss-Kahn intenta pagarle eso sería considerado soborno de testigo”.
Fuente: Clarín