(Buenos Aires, junio 10 de 2011/ Télam) – El satélite argentino SAC-D/Aquarius fue lanzado exitosamente hoy, a las 11.20 de la Argentina, desde la base de la Fuerza Aérea Vandenberg, en California, y en este momento ya se encuentra en órbita, viajando por sus propios medios.
De esta manera, el observatorio espacial que llevó diez años de producción conjunta entre la Argentina y Estados Unidos, fue puesto en órbita correctamente por el vehículo lanzador Delta II.
La comitiva argentina representada por el canciller Héctor Timerman, el director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Conrado Varotto, y la viceministra de Ciencia y Tecnología, Ruth Ladenheim, vivió el momento previo de la cuenta regresiva desde un salón de la base militar equipado con una pantalla grande que transmitía las imágenes del satélite.
Con la posibilidad de salir del edificio y ver desde ahí mismo el ascenso del cohete, los funcionarios siguieron segundo a segundo la estricta rutina de 36 pasos que desde las 7:20 de la mañana dio inicio a la cuenta regresiva.
Entre los aproximadamente 200 encargados operativos que formaron parte del proceso sentados frente a sus consolas, se encontraba por parte de la CONAE el director del proyecto SAC-D/Aquarius, Daniel Caruso y el director de programa, Fernando Hisas.
Por su parte, la prensa siguió el despegue en otro sector de la base, al aire libre, desde donde además de oír el conteo final y ver el lanzamiento pudo sentir la vibración de la tierra y el ruido de la gran explosión del cohete.
Una vez concluida la puesta en órbita, la NASA informó que el exitoso lanzamiento del satélite se produjo “luego de un suave despegue” iniciado a las 11.20 y que el SAC-D se separó del vehículo lanzador Delta II cuando llevada cerca de una hora de vuelo.
Ladenheim señaló en diálogo con Télam minutos antes del despegue que el ambiente vivido por los presentes, el cual incluyó a miembros de la agencia espacial italiana y estadounidense (NASA), fue de “alegría y expectativa”.
Este “es un proyecto de cooperación internacional, y para todos los argentinos que estamos aquí es como ser parte de uno de los proyectos más importantes del mundo. Estamos jugando en primera”, dijo.
“Es como poner en órbita la ciencia argentina”, ejemplificó.
Los datos que comenzará a enviar el SAC-D/Aquarius dentro de aproximadamente 25 días cuando todas sus funciones estén verificadas serán analizados, compilados y distribuidos por el Centro Espacial “Teófilo Tabanera” que la CONAE posee en la provincia de Córdoba.
El observatorio espacial para el océano, el clima y el medioambiente medirá la salinidad de la superficie de los mares y océanos durante un período que irá de 3 a 5 años.
El proyecto, contó además con la colaboración de las agencias espaciales de Brasil, Canadá, Francia e Italia y de 17 instituciones, entre ellas varias argentinas.
Satisfacción en la Presidencia
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner renovó el compromiso del gobierno de «seguir apoyando intensamente» el desarrollo científico tecnológico tras el lanzamiento del satélite argentino SAC-D/Aquarius y recalcó que “hoy es un gran día para todos”.
La Presidenta reivindicó el «formidable esfuerzo e inversión» que hizo el Gobierno nacional desde el 2003 para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, al participar desde la Casa de Gobierno del lanzamiento desde Estados Unidos del satélite argentino SAC-D AQUARIOS, el más complejo que se haya construido en el país.
«Hoy es un gran día para todos los argentinos. Siento una profunda emoción. Voy a seguir apoyando este desarrollo porque aquí está el futuro de toda la Argentina», expresó la mandataria, tras participar -mediante una teleconferencia- del lanzamiento que se realizó desde la base Vanderberg de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en California.
La mandataria aseveró que «hoy podemos poner en marcha esto porque ha habido desde el 2003 a la fecha un formidable esfuerzo e inversión que hemos hecho en todas las áreas como el CONICET, la CONAE, las universidades, donde pusimos todos los recursos que se necesitan para el desarrollo».
«No nos olvidemos que somos un país que pudo construir vectores, que pueden ser misiles, por exigencias impuestas desde afuera en los años `90», recordó.
«Siento mucho orgullo y esperanza de lo que podemos hacer los argentinos. Hace apenas 10 años lanzábamos piedras y hoy, lanzamos cohetes y satélites», añadió.
Tras una teleconferencia con el canciller Héctor Timerman y el titular de la CONAE, Conrado Varotto -quienes participaron del lanzamiento en California-, la jefa de Estado remarcó que «debemos sentirnos contentos y orgullosos» y que este tipo de acontecimientos «reflejan al verdadero país, a la Argentina que queremos».
«Si salimos a la calle y le preguntamos a los chicos seguro saben que es la NASA pero no saben qué es la CONAE o la CNA. Pero no es culpa de la sociedad, es culpa de que estas cosas nunca son noticia en los medios de comunicación», señaló.
En una crítica al tratamiento que los medios de comunicación hacen del tema, la mandataria dijo que éstos «pueden saber cuál ha sido el último incidente o corte de ruta, pero no saben de los miles de científicos que están construyendo diferentes cosas necesarias para la humanidad».
Por último, dijo que Argentina «necesita nuevos científicos; hay tantos abogados y contadores y psicólogos, pero ahora quiero muchos ingenieros, biólogos, físicos porque ahí está el futuro; la salida laboral esta ahí».
Minutos antes del despegue del satélite, la mandataria también mantuvo una comunicación con el Centro Espacial “Teófilo Tabanera”, sede de la estación terrena de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en Córdoba, donde se encontraba Sandra Torrusio, investigadora principal del SAC-D.
Desde allí, alumnos de la escuela Padre Domingo Viera, en Alta Gracia, realizaron una demostración de uso de imágenes satelitales.
«Es como un hijo. Ustedes lo vieron crecer y ahora lo van a ver caminar. Los felicito a todos», les dijo la Presidenta y luego en su discurso recordó como ella misma lo vio «en el vientre, en el laboratorio», cuando lo estaban ensamblando.
En tanto, desde el lugar de lanzamiento, Timerman destacó como «muy emotivo ver a tantos científicos que han venido desde distintos países» para acompañar el lanzamiento del satélite y remarcó que trabajaron en el proyecto unos 200 profesionales argentinos.
Varotto, por su parte -a quien se presentó como el «padre del proyecto»- dijo que el satélite «lleva varios instrumentos construidos en todo el país», y sostuvo que «toda la Argentina ha hecho este proyecto posible».