(Buenos Aires, junio 2 de 2011) – Con una amplia mayoría de votos, la Cámara de Diputados convirtió en ley el proyecto que establece la prohibición total de fumar en ambientes públicos, impide la publicidad y promoción de actividades por empresas tabacaleras, y obliga a los fabricantes a incluir mensajes que alerten sobre los efectos nocivos para la salud que causa el cigarrillo.
La idea de la sanción es combatir la epidemia de tabaquismo, que permitirá bajar las muertes por enfermedades relacionadas con este mal. El proyecto de ley, cuya autoría es del kirchnerista Daniel Filmus, ya estaba aprobado por el Senado el año pasado y el 27 de abril de este año fue también aprobado por tres comisiones de la Cámara de Diputados.
La ley permitirá que los espacios públicos y cerrados, como bares, restoranes, boliches y bingos pasen a ser ambientes 100% libres de humo del tabaco (sin áreas para fumar), se restringirá la publicidad y se agregarán advertencias con imágenes en los paquetes.
En la Argentina, el costo del tratamiento de las patologías relacionadas al consumo de tabaco y a la exposición al humo es de 4.330 millones de pesos anuales (es el 15.5% del gasto total de salud). En cambio, la vigencia de la ley casi no implicará costos para el Estado.
En la puerta del Congreso, minutos después de conocerse la sanción, el senador Filmus dijo en declaraciones televisivas a la prensa que es importantísimo porque “al prohibir que se fume en espacios públicos evita que se fume más y que no afecte a los fumadores pasivos” y que «la salud es un tema de Estado”.
Por su parte, desde la bancada socialista dijeron que es un paso muy importante para “jerarquizar la salud y la vida, y para hacer de la Argentina un país libre de tabaco”.
“Esta iniciativa sirve para concientizar a las futuras generaciones sobre el daño que produce el consumo de tabaco: cada seis segundos muere una persona por esta causa”, destacaron.