(Madrid, junio 16 de 2011/El Pais) – La Feria Aeronáutica de París ya llama a la puerta. Es el evento anual en el que los grandes de la industria muestran sus juguetes de cientos de millones de dólares. Y hacia Le Bourget, cruzando el Atlántico, volará este fin de semana un avión del gigante estadounidense Boeing propulsado por biocombustible. Se trata de la última versión de carga del legendario B747.
Es el primer vuelo transoceánico que se va a realizar de estas características. Hasta ahora, las pruebas con biocarburantes se limitaban a uno de los motores de las aeronaves. El resto eran alimentados al 100% con queroseno. El avión tiene previsto aterrizar el lunes en el aeropuerto que acoge el salón. Al mando del carguero estarán dos pilotos de Boeing y uno de Cargolux.
El B747-8 Carguero va propulsado por cuatro motores GEnx-2B del conglomerado General Electric, alimentados por una mezcla del 15% de camelina y un 85% de queroseno tradicional. La distancia del viaje será de 8.029 kilómetros. Elizabeth Lund, responsable del programa, explica que el vuelo representa «un gran impulso a los esfuerzos de la aviación por reducir las emisiones de CO2».
También es un paso en el ámbito de la eficiencia energética, algo a lo que las aerolíneas están prestando mucha atención para reducir los costes derivados del alza del petróleo y reducir el impacto medioambiental de sus operaciones. Los ingenieros de Boeing explican que el aparato no tuvo que ser sometido a modificación alguna y el vuelo seguirá «los parámetros habituales».
Desde Boeing aseguran que el biocombustible que dará vida a los cuatro motores del Jumbo proviene de fuentes vegetales «que no están en competencia con productos de la cadena alimentaria». La camelia -se planta en rotación con el trigo seco- que se usará en la mezcla se cultivó en Montana y fue procesada por Honeywell. El reto es dar con la fórmula para producirlo a gran escala.
Las demostraciones de la industria con biocarburantes no se concentran solo a la aviación comercial. El año pasado, el presidente Barack Obama pronunció un discurso para promocionar esta fuente energética renovable con un cazabombardero F-18 de la Navy a sus espaldas, que usaba una mezcla al 50% de queroseno y combustible vegetal. Al aparato se le bautizó como el Green Hornet.
SANDRO POZZI | Nueva York 16/06/2011
(diario El País, Madrid)