El abogado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo volvió a admitir que fallaron los controles de los fondos entregados a la entidad que preside Hebe de Bonafini para la construcción de viviendas y apuntó una vez más contra Sergio Schoklender como máximo responsable de las irregularidades que investiga la Justicia.
«Claro que fallaron [los controles]. Si no, no hubiera ocurrido lo que ocurrió», planteó Eduardo Barcesat durante un reportaje con radio Continental.
En este punto, arremetió contra el ex apoderado de Madres. «El error de Hebe fue otorgarle demasiada confianza a la habilidad y el ingenio de Sergio Schoklender. Acá no se pone en duda la calidad de las viviendas, pero eso no quiere decir que no tenga que haber controles», afirmó.
En la misma línea, el abogado opinó que los desmanejos en el manejo de fondos estatales fue posible «por el exceso de confianza» que las Madres depositaron en el ex apoderado, a quien acusó de «aprovecharse del cariño de las Madres». «La construcción de viviendas no es una tarea en la que las Madres sean expertas», concluyó.
En otra parte del reportaje, Barcesat contó que en los últimos meses los funcionarios del Ministerio de Planificación Federal, que comanda Julio De Vido, habían pedido que Schoklender dejara de ser su interlocutor.
«Hubo que sacar a Sergio porque se peleaba con todo el mundo. Le pidieron hablar con Pablo, que era más tratable y afable», dijo el abogado que le contó Bonafini. «Eso no significa que estuviera fuera del proyecto paralelo. Lo sacaron porque no lo soportaban», completó.