Autoridades gubernamentales e importadores de automóviles firmaron un acuerdo para incrementar los elementos de seguridad con los que obligatoriamente deben contar los nuevos vehículos para poder salir a la venta, se informó oficialmente.
El Ministerio de Industria precisó que «esta es la tercera etapa del acuerdo», la cual «incluye la aplicación de sistemas de anclaje rígido en las puertas laterales traseras, la homologación de las sillas para niños y la obligatoriedad de ensayos de impacto frontal y trasero».
Estas medidas se suman a las aplicadas en etapas anteriores, que abarcaban «elementos como apoyacabezas centrales y laterales, encendido automático de luces, dispositivo de alerta visual y acústica de cinturón de seguridad, doble bolsa de aire y sistema antibloqueo de frenos (ABS)».
El convenio fue rubricado por Giorgi, su colega de Interior, Florencio Randazzo, el titular de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (Adefa), Aníbal Borderes, y el secretario de la Cámara de Importadores y Distribuidores Oficiales de Automotores (Cidoa), Ernesto Cavicchioli, entre otros.
La tercera etapa del acuerdo «incorpora elementos de seguridad fundamentalmente infantiles, ya que obliga a que todos los modelos que se vendan en el país -tanto nacionales como importados- tengan, a partir del 1 enero de 2013, un sistema de anclaje rígido o, en su defecto, cinturón de seguridad de tres puntos en todas las plazas traseras contiguas a las puertas».
«Para 2016, los nuevos modelos deben tener al menos una plaza trasera al sistema de anclaje rígido y para 2018 esa obligación regirá para todos los modelos», expresa el comunicado.
DyN