(Buenos Aires, mayo 16 de 2011) – La periodista francesa Tristane Banon está considerando la posibilidad de presentar una denuncia contra el jefe del FMI, Dominique Strauss-Kahn, por agresión sexual.
Según informa Le Figaro, en 2002, a la edad de 23 años, Banon acordó una cita con Straus Kahn para una entrevista en un apartamento parisino.
“Puse la grabadora en marcha para empezar cuanto antes”, recuerda.
“Él me pidió que le cogiera la mano, porque lo que tenía que confesar era muy íntimo, a lo cual yo accedí. Después de la mano vino el brazo, luego algo más, entonces le dije que parara. Todo terminó de forma muy violenta, porque yo le repetí claramente que no. Luchamos en el suelo, le di un par de bofetadas y hasta patadas, pero él rompió mi sujetador y trató de bajarme los vaqueros”, recordó.
La madre de Banon, Anne Mansouret, una veterana dirigente del partido socialista, le dijo a la prensa el domingo que ella había disuadido a su hija de realizar la denuncia ya que no quería que tuviese problemas con un político tan importante y por los vínculos que tenía su familia con él, ya que el director del FMI era el marido de la madrina de Banon.
“Hoy siento vergüenza de haberle dicho eso a mi hija. Siento una gran responsabilidad”, agregó.
Banon contó el caso en 2007 durante el programa de televisión “93 Faubourg Saint Honoré”, pero sin dar a conocer el nombre de su agresor.
No es la primera vez que el director gerente del FMI se ve envuelto en un escándalo de naturaleza sexual.
En 2008 se le acusó de haber mantenido una relación amorosa con una de sus subordinadas del FMI, Piroska Nagy.
El Fondo Monetario contrató a un bufete de abogados para investigar las denuncias y Nagy cambió su trabajo al Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo, con sede en Londres.
Strauss Kahn pidió disculpas al personal de la entidad financiera internacional a través de un correo electrónico en el que admitió un «error grave de juicio», pero declaró creer «firmemente que no he abusado de mi posición».
El comité directivo del FMI decidió que la relación se había producido por mutuo acuerdo, aunque calificó las acciones de su director gerente como «lamentables» y que reflejaban un «grave error de juicio».
La camarera de un hotel de Nueva York que acusa al director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) de intentar violarla, identificó a Strauss-Kahn en una rueda de reconocimiento.