(Buenos Aires, mayo 19 de 2011) – Personal de Defensa Civil, policías y bomberos se encuentran desde primera hora trabajando en el rescate de los cuerpos de las 22 personas que viajaban en el avión de Sol Líneas Aéreas que se estrelló anoche en una inhóspita zona de la provincia de Río Negro.
Los equipos «continúan trabajando en la zona realizando tareas de rescate de los cuerpos», informó en un comunicado la compañía a la que pertenecía el avión siniestrado, un SAAB 340 en el que, además del piloto, el copiloto y la azafata, viajabn 19 pasajeros.
El avión había partido de Córdoba y, luego de hacer escalas en Mendoza y Neuquén, se cayó durante el trayecto a la ciudad de Comodoro Rivadavia. De los pasajeros, uno había embarcado en Córdoba; otros nueve, en Mendoza; y los nueve restantes habían abordado en Neuquén.
El avión cayó, por causas todavía desconocidas –ya inició una investigación la Junta de Investigaciones de Accidentes Aviación Civil- en un campo de Prahuaniyeu. La localidad está a unops 35 kilómetros de Los Menucos, que, a su vez, está a varias horas de viaje de ciudades grandes de la zona. Es un paraje en una zona desértica de Río Negro, a mitad de camino entre la costa y la cordillera.
A la zona del accidente también acudieron la alcaldesa de Los Menucos, Mabel Yahuar, y funcionarios del municipio que fueron los primeros en comprobar que no hubo sobrevivientes. Los restos del avión y de los pasajeros estaban completamente carbonizados. La zona de la tragedia fue cercada a la espera de que concluyan los trabajos de peritos aeronáuticos.
La aeronave había despegado de Neuquén a las 20:08 y a las 20:50 estableció el ultimo contacto.
Sol Líneas Aéreas es una empresa que inició sus actividades hace apenas cinco años. Se dedica principalmente a vuelos regionales que no cubren las grandes aerolíneas y tiene una dotación de seis aviones SAAB 340 (uno de ellos, el que se accidentó ayer) con capacidad para 34 pasajeros y tres tripulantes cada uno.
Preservan la zona
Efectivos de la Brigada Operativa de Rescate y Antitumultos (Bora) de la policía rionegrina dispusieron hoy un estricto operativo de preservación de la zona donde anoche cayó el avión de la empresa Sol, en el paraje Prahuaniyeu, 35 kilómetros al sur de Los Menucos.
Un jefe del Bora dijo a Télam que «se dispuso la restricción absoluta del ingreso de personas ajenas a la investigación, en un área de 1.000 metros a la redonda del sitio exacto del siniestro».
Se trata de una «zona de vegetación baja y achaparrada, en una hondonada posterior a una loma, donde se produjo el impacto del avión» contra el suelo.
La misma fuente indicó que «la dispersión de pedazos metálicos y del equipaje cubre una extensión de casi dos hectáreas»; y precisó que «gran parte de la superficie se quemó y a simple vista es difícil distinguir los restos humanos».
«La orden recibida de la jefatura de Policía es que sólo pueden ingresar al área personal de Aeronáutica y del juzgado federal de Bariloche, que tomó intervención» en el hecho.
Descartan negligencia
El representante de los pilotos agrupados en la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), Claudio Somoza, dijo hoy en el Aeroparque Metropolitano que «los pilotos son los principales mentores de la seguridad aérea», a la vez que descartó que el accidente se haya debido a una negligencia.
«No pondríamos en riesgo ni nuestra vida ni la de los pasajeros. Somos los principales mentores de la seguridad «, afirmó el comandante y referente de esa entidad, al hablar hoy a pocas horas de la caída del vuelo Sol 5428 en Río Negro.
Somoza desestimó que se trate de un hecho de negligencia y consideró que es apresurado determinar las causas del accidente, a las que se arribará después de una investigación.
No obstante, el piloto estimó que «el avión pudo haber entrado en zona de engelamiento».
Con 30 años de aviación, Somoza dijo que el engelamiento se produce «cuando un avión vuela en zona de nubosidad y a temperaturas bajo cero».
«Cuando las partículas de aire cargado de humedad tocan el aluminio del avión- se convierten en hielo. Ese hielo carga las alas del avión», explicó el piloto.
Afirmó que «el piloto tiene dos opciones, o se sale de la zona de engelamiento, es decir, baja para tener temperaturas más altas o pone a funcionar el sistema que contrarresta ese fenómeno.
El piloto aclaró que «permentemente se vuela en zona de engelamiento» y contrarrestando ese efecto mediante la puesta en marcha del sistema del avión, pero que «no se puede hacer ningún juicio de valor» y estimó que «no se va a tener certeza de qué pasó hasta dentro de uno a tres meses».
El representante de UALA remarcó que «hoy es un día de duelo porque son compañeros de trabajo que se pasan horas volando y dedicándole su vida al transporte aerocomercial».
Además, informó que la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas de los pilotos de Austral «vamos a seguir operando con normalidad y atendiendo a los deudos y a los familiares de los fallecidos».