La información extraída de las computadoras, memorias USB y correos electrónicos del segundo cabecilla de las FARC, Raúl Reyes, arrojan cada vez más luz sobre la relación que une a la narcoguerrilla colombiana con el gobierno de Hugo Chávez.
Tras conocerse que el presidente venezolano prometió a ese grupo 300 millones de dólares para fortalecer su accionar terrorista en Colombia, el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) británico, encargado de analizar el material, informó que el mandatario compartió dos reuniones con el guerrillero.
Tras varios intentos anteriores, las FARC consiguieron tener un primer encuentro en 2000, gestionado por Ramón Rodríguez Chacín, entonces segundo en Inteligencia venezolana, informó el diario El Tiempo.
Los correos de Reyes revelados contenían las discusiones previas a la cita, así como un balance sobre los resultados del encuentro. También hablan de reuniones con otros funcionarios del gobierno venezolano que se declaran afines a la lucha de las FARC y prometen ayuda para que puedan tomar el poder en Colombia.
El diario El Tiempo dio a conocer parte de uno de esos correos, enviado por Reyes a Manuel Marulanda, alias «Tirofijo», máximo líder de la guerrilla:
«En Venezuela realizamos dos largas conversaciones con el Presidente, persona muy amigable, admirador de las Farc-EP y en particular de Marulanda.
«Muy claro sobre el peligro del Plan Colombia y consciente que dicho plan de guerra no es solo contra las Farc sino contra su obra bolivariana que marcha con buen liderazgo, apoyo de mucha gente e independencia frente a los gringos.
«Al plantearle el tipo de armas que necesitamos y los dólares para comprarlas, expresa que se pone al frente de la obra y que no hablemos de cinco años para su devolución, que lo importante es conseguirlas y tomar el poder, una vez estemos en el gobierno se habla de pago.»
El correo menciona que Chávez intentará buscar que Rusia colabore la provisión de armas que requieren las FARC. Reyes afirma, además, que el mandatario desea reunirse con «Tirofijo» e, incluso, le ofrece llevarlo a Cuba.
«Expediente dudoso»
Horas después de que se conociera el informe del IISS, la Cancillería venezolana rechazó las acusaciones y calificó el reporte como «dudoso». Indicó que varias de esas pruebas fueron desestimadas por la propia Justicia colombiana y añadió que la información podría haber sido manipulada.
Conforme a sus costumbres, el gobierno incluso indicó que la publicación «podría convertirse en parte de una herramienta de propaganda agresiva contra Venezuela» y dijo que las inexactitudes en varios de sus pasajes restan credibilidad a todo su contenido.