El agente Trey Economidy de la policía de Albuquerque ahora advierte que debió haberlo pensado mejor cuando escribió en Facebook que su ocupación es «deshacerse de basura humana».
Luego de estar involucrado en un tiroteo fatal estando en funciones en febrero, un canal de televisión local encontró su página de Facebook. Economidy fue destinado a tareas administrativas, mientras que el departamento de policía de Albuquerque anunció el pasado mes una nueva política para orientar el uso de sitios de redes sociales por agentes.
Herramientas de redes sociales como Facebook y Twitter pueden ser recursos valiosos para los entes encargados de hacer cumplir la ley, ya que los ayudan a alertar al público, a buscar información sobre crímenes y obtener evidencias sobre los antecedentes de sospechosos. Sin embargo, Internet también puede meter al departamento de policía en problemas.
Ciertos deslices como la descripción cínica que hizo Economidy en Facebook sobre su trabajo fue una publicación «extremadamente inapropiada y reveló una falta de juicio de mi parte», aclaró el agente mediante un mensaje de correo electrónico. Escribir algo irresponsable en un sitio de redes sociales, dicen expertos, puede poner en peligro la seguridad de un agente, como sucedió el año pasado en Santa Mónica, California, cuando el departamento de policía hizo grandes esfuerzos para ocultar la identidad y la ubicación de un agente herido, pero otro agente, inadvertidamente, las reveló en Facebook.
Y abogados defensores cada vez más revisan los sitios de redes sociales en busca de evidencias que puedan quitar valor al testimonio de un agente de policía. En un caso en New York, un jurado desestimó una acusación de portación de armas luego de saber que un agente había escrito en MySpace que su actitud era «engañosa» y escribió en Facebook que estaba viendo la película Día de entrenamiento para «ponerse al día con los procedimientos policiales adecuados».
En un caso en Arkansas, una corte de apelaciones federal citó como evidencia del carácter de un agente las fotos que subió a MySpace que lo muestran apuntando un arma a la cámara, junto a un cráneo y con la leyenda The Punisher, en referencia al vengativo personaje de cómic que también fue llevado a la pantalla grande.
El problema es lo suficientemente serio como para que departamentos de policía de todo el país corran a fijar normas para orientar lo que los agentes pueden o no hacer on line.
«Esto es algo de lo que todos los jefes de policía del país tienen que ocuparse» dijo Mark Marshall, jefe de policía de Smithfield, Virginia, y presidente de la Asociación Internacional de Jefes de Policía, que ha creado su propia política modelo.
El jefe Marshal dijo que su departamento ha tenido unos cuantos episodios embarazosos. En uno de ellos, un agente que se había visto involucrado en una persecución a alta velocidad y terminó en «un pequeño altercado» con un sospechoso, colocó en la red un comentario acerca de lo bien que lo había pasado durante el procedimiento. En otro caso, una agente mostró una foto de un tatuaje de San Miguel en su cadera. Ambos fueron castigados, dijo el jefe Marshal.
Desgraciadamente hay incidentes extremos -dijo- y uno se pregunta «¿qué estaban pensando cuando pusieron eso en la red?»
La mayoría de las políticas referidas a medios sociales tratan de equilibrar los intereses del departamento de policía y los derechos de libre expresión de los agentes. Muchas políticas incluyen la prohibición de colocar declaraciones que puedan desacreditar y/o dar mala idea de un departamento, que expresen conducta irresponsable o que menosprecien a personas por motivos de raza, religión u orientación sexual.
La mayoría de las policías también prohíben colocar fotos de escenas de crímenes u otras evidencias de casos penales.
Otras van más allá. Por ejemplo, la policía de Albuquerque prohíbe a los agentes identificarse como empleados del departamento de policía o colocar fotos de insignias del departamento -placas, uniformes, patrulleros- sin permiso. Y el departamento de policía de Pueblo, Colorado, recientemente prohibió realizar comentarios on line sobre asuntos del departamento con gente que no pertenezca al mismo.
Agentes de policía dicen que las cortes por lo general han ratificado las restricciones a lo que pueden decir los empleados del estado cuando lo que dicen está relacionado con su trabajo.
En Argentina, un grupo de policías cordobeses fueron sancionados tras tomar notoriedad una serie de videos de YouTube que fueron filmados con sus celulares.
«La Corte Suprema de Estados Unidos se ha pronunciado sobre ello tan a menudo que los parámetros están bien definidos» dijo Martha Stonebrook, fiscal de en Salt Lake City, que fue co-autora de un trabajo sobre las redes sociales en la imposición de la ley, presentado en la reunión anual de la asociación internacional de jefes de policía en Orlando el año pasado.
En un caso famoso de 2004, la Corte Suprema convalidó el despido de un agente que se filmó quitándose el uniforme de policía y masturbándose y vendió el video en el área para adultos de eBay.
Pero David Hudson Jr., un especialista del Centro de la Primera Enmienda de la Universidad de Vanderbilt, dijo que las cortes más bajas aún no terminan de definir todas las implicancias de las decisiones de la Corte Suprema respecto de la libertad de expresión relacionada con el trabajo.
«La cuestión de cuando se puede disciplinar a empleados por lo que dicen fuera del trabajo es confusa», dijo. «Parte de nuestra naturaleza es lo que hacemos para ganarnos la vida y prohibir a alguien todo tipo de expresión relacionada con su trabajo es demasiado amplio».
De hecho la policía de Albuquerque ha enfrentado resistencia de los agentes. Joey Sigala presidente de la Asociación de Agentes de Policía de Albuquerque dijo que si bien el departamento puede decidir lo que los agentes visten y dicen en horario de trabajo, «no creo que tengan derecho a decirnos qué hacer fuera del trabajo».
Dijo que requerir que agentes pidan permiso antes de colocar fotos en la Red que contengan imágenes de insignias del departamento hace difícil transmitir información sobre condecoraciones y premios espontáneamente con familiares y amigos. «Nos quitan la capacidad de demostrar lo bueno, además de lo malo», dijo.
El jefe Ray Schultz de la policía de Albuquerque dijo que agentes del departamento estudiaron las políticas de todo el país para desarrollar la suya.
«Hay que entender esto rápidamente porque tiene el potencial de dañar la reputación de la organización y también afectarlo a uno adversamente en la corte» dijo el jefe Schultz, agregando que algunos sitios de medios sociales parecen «como las paredes de los baños de hace 20 años, pero ahora todo el mundo puede verlo».
Dijo que su departamento tiene un agente dedicado a investigar la presencia on line de cualquier agente «que llame la atención del departamento, examinando páginas de redes sociales y buscando el nombre del agente en Google».
La cobertura mediática es lo que a menudo lleva a los departamentos a actuar. La policía estadual de Indiana creó su política después que la radio WTHR en Indianápolis descubrió fotos de borrachos en la página de Facebook de un agente. En una se veía al agente, Chris Pestow, apuntando a la cabeza de un borracho con una Magnum .357.
También puso un comentario sobre un hombre sin techo apaleado por la policía en California, diciendo: «Esta gente debió morir de joven, como sea les hago un favor», según el informe de WTHR.
Luego de la controversia, el agente Pestow renunció, dijo el sargento David Bursten, vocero de la policía estadual. Dijo que instruye a los agentes de policía: «No hagan o digan nada que no se sentirían orgullosos de que viera o escuche su madre».
«Eso resume todo», dijo.
Cuando se le preguntó sobre su experiencia, Pestow contestó en un mensaje de correo electrónico: «Contar con una política escrita para los medios sociales de la Policía Estadual de Indiana antes de cometer ese error me hubiera beneficiado considerablemente».
El jefe Joseph Thomas Jr. de la policía de Southfield, Michigan, dijo que en lo que concierne a los medios sociales es importante que los departamentos hagan valer la disciplina aún para infracciones pequeñas. Citó un caso en que un agente fotografió cabras en el techo de un vecino antes de confiscar los animales. Luego colocó las fotos en Internet. Se le dijo al agente que quitara las fotos del sitio y se le hizo una amonestación verbal.
«Eso fue lindo y no causó daño a nadie, pero es inapropiado» dijo Thomas.
Dijo que oficiales del departamento controlan habitualmente las páginas de redes sociales de los reclutas cuando solicitan ingresar a la fuerza. En un caso, dijo, un candidato escribió en Facebook: «Acabo de volver de una entrevista en el departamento de policía de Southfield y no puedo esperar a que me den un arma para patear unos cuantos traseros».
Fue expulsado.
Fuente: NYT – La Nación