(Río Grande, abril 27 de 2011) – El Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) identificó los restos de Juan Carlos “Chino” Mora, un estudiante de Medicina oriundo de Río Grande que fue secuestrado y desaparecido durante la última dictadura militar. El cuerpo estaba sepultado en una fosa común hallada en el cementerio municipal de San Martín, localidad de la provincia de Buenos Aires.
El “chino” Mora tenía al momento de desaparecer 20 años y residía en La Plata junto a su esposa Silvia González (18), estudiante de Enfermería, quien habría estado esperando un hijo de ambos cuando fueron hechos prisioneros por fuerzas paramilitares. Según testigos de la época, un grupo de quince uniformados que se movilizaban en tres vehículos allanaron la pensión donde residían y los llevaron detenidos en un operativo violento que duró no menos de media hora.
A partir de 1984 en diversos sitios de la provincia de Buenos Aires se hallaron fosas comunes donde se habían enterrado cuerpos que se supuso pertenecían a desaparecidos durante la represión. El Equipo Argentino de Antropología Forense se dedicó a exhumar y analizar cada cadáver para investigar su posible correspondencia con el listado de víctimas de la dictadura cuyo paradero era desconocido.
Los familiares de desaparecidos fueron convocados a aportar una muestra de sangre para cotejar sus ADN con los de los restos hallados. Hasta el momento, se efectuaron más de 130 identificaciones a nivel nacional. En agosto de 2009 el EAAF identificó el cuerpo de Silvia González, cuyos restos fueron entregados a su familia en marzo de 2010.
Ahora, y merced a los estudios de ADN se confirmó la identidad de su esposo, Juan Carlos Mora, cuya muerte se habría producido en los primeros días de 1977 para ser luego enterrado en una fosa común en el cementerio de San Martín.
Una corta historia en común
Juan Carlos Mora había egresado en 1973 del Colegio Don Bosco de Río Grande y se radicó, junto a algunos compañeros de estudio, en La Plata donde inició la carrera de Medicina. En los primeros meses de 1976 volvió a Río Grande a buscar a su novia, Silvia González, El padre José Zink bendijo su matrimonio el 13 de abril de 1976 y volvieron juntos a la capital bonaerense donde ella inició sus estudios universitarios y él principiaba el tercer año de Medicina mientras militaba en la JUP (Juventud Universitaria Peronista)..
El 1 de diciembre del mismo año, al mediodía, una patrulla militar los capturó frente a su vivienda y pasaron a formar parte del largo listado de desaparecidos a manos de la represión ilegal. Se cree que “el Chino” fue asesinado durante un simulacro de enfrentamiento entre el 1 y el 15 de enero de 1977. Ella, habría tenido un hijo en cautiverio (cuyo paradero siguen buscando las Abuelas de Plaza de Mayo) para morir asesinada a mediados de julio de 1977. Fue enterrada en el cementerio de Avellaneda donde sería encontrado su cuerpo en 1984 e identificado 25 años más tarde.