(Río Grande, abril 11 de 2011) – Un estudio de ordenamiento territorial que debiera aprobar el Gobierno Regional durante este mes, definirá con certeza la creación de dos nuevos pueblos en Tierra del Fuego, que se pretenden realizar para potenciar el turismo en la provincia.
“Más que influir en el poblamiento de la provincia, lo que se hace es un ordenamiento. La idea es que si esto se aprueba, el turismo vaya avanzando, pero no queremos sobrepoblar un lugar determinado, sino tener un orden determinado”, explica Catalina Besnier, gobernadora de Tierra del Fuego.
Se estima que el financiamiento del estudio estaría aprobado este mes y la idea es que se utilice el estudio de Rutas Culturales de la Universidad Católica como base del análisis.
Entre las ideas que plantea el grupo que está desarrollando este proyecto apuntan a crear una marca territorial, es decir, un logo que identifique la isla grande de Tierra del Fuego como la mayor del continente sudamericano y su relación con el cono sur y la Antártica, hasta una completa y novedosa cartografía digital asociada con tecnología GPS e internet.
El grupo además presentó una serie de rutas culturales de gran atractivo turístico y que lograron detectar tras varios años de estudio en la región. La idea original contempla cuatro alternativas que, en una segunda etapa, podrían ampliarse a doce. Estas son: Ruta Selknam, territorios de caza y fuego; Ruta de las Estancias y la ocupación ovejera del territorio; Ruta de la Madera, en el Seno Almirantazgo; y la Ruta de los Humedales, las aves y las aguas.
En ese sentido, Besnier señala que una aprobación de este ordenamiento podrá recién dar autorización de patentes, permiso de índole comercial o licitar territorios. Pero aclara que está en una fase preliminar y que se trata de un plan a largo plazo.
En todo caso, de concretarse, estima que “lo que debiera pasar es que se instale un emprendimiento turístico grande, tipo ancla, y después personas locales con inversiones más pequeñas u otras que se trasladen de otras zonas”.
La autoridad afirma que la ventaja es que el ordenamiento permite que tanto empresarios de fuera de la región y personas naturales de esa área puedan tener su espacio delimitado para ir fomentando el turismo.
Así, tanto las personas que fabrican artesanías o que vende productos naturales o un gran empresario, tendrán su espacio en los nuevos pueblos que pretenden incorporarse a Tierra del Fuego.
La ventaja que entrega el ordenamiento es que “transparenta las solicitudes de petición de terreno, va a ser información pública”, dice Besnier.
Al respecto, en el caso de Tierra del Fuego, Sebastián Seisdedos, coordinador del proyecto, señaló hace un tiempo que la isla es la región más protegida de Chile, “ya que sobre el 50% de su territorio está resguardado. Es una región que ha apostado a generar este tipo de beneficios para el turismo sostenible. Tierra del Fuego, en particular, es un destino muy apetecido, pero desconocido y que cuenta con un alto potencial de crecimiento en el futuro, que es necesario cuidar’’, según consignó el portal educativo Universia.
Mayor flujo de turistas
Al respecto, la directora de Sernatur, Andrea Téllez, afirmó que “los atributos turísticos que tiene este sector radican más que todo en atractivos naturales, como el contacto con la naturaleza y la apreciación de destinos turísticos como la Cordillera Darwin, el Lago Fagnano, Seno Almirantazgo, Karukinka, Lago Blanco y Lago Deseado, entre otros”.
En ese sentido, dijo que desde el punto de vista de entretenciones, actualmente se puede disfrutar del kayak, la pesca deportiva y avistamiento de aves.
En todo caso, las probabilidades de éxito en este emprendimiento son interesantes, puesto que “la proyección que podemos hacer desde el sector turismo, es que una vez habitados y conectados estos lugares, existirá un mayor flujo de turistas hacia dicho sector, cuya belleza no ha sido conocida por la gran mayoría de visitantes, debido a la escasa conectividad existente”, planteó Téllez.
De todas formas, la directora regional de Turismo, afirmó que la idea es que pueda instalarse una mayor oferta turística, siempre resguardando el espíritu natural del lugar.