Según dijo la jefa de Estado en un acto público, las familias que son apoyadas por ese programa pasarán a recibir, en promedio, unos 115 reales (unos 67 dólares) a partir del próximo abril.
Dilma Rousseff afirmó que el «Bolsa Familia», mediante el cual se apoya a las familias pobres que mantienen a sus niños en la escuela, es «el principio de todos los planes para erradicar la pobreza extrema» de Brasil. Esta fue una de sus principales ofertas en la campaña que la llevó al poder el año pasado.
Ese programa fue creado por el ahora ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva y ha sido tomado como modelo en varios países de América Latina, que lo han adaptado a sus propias realidades.
Rousseff explicó que en 2010, por tratarse de un año electoral, Lula decidió no reajustar los valores de las asignaciones de ese plan a fin de que no se interpretase «como un intento de ganar votos», con lo que el aumento anunciado hoy acumula las alzas que habrían correspondido a 2010 y 2011.
La mandataria hizo el anuncio en el municipio rural de Irecé, en el estado de Bahía, que es la región del país en que más familias gozan de este subsidio.
Antes del acto visitó una exposición de la llamada «Economía Feminista y Solidaria», otro plan dirigido a mujeres de escasos recursos, que son formadas para producir artesanías y trabajar en la agricultura familiar.