El gigante de la electrónica Sony dijo que cinco más de sus plantas, principalmente en el centro y sur de Japón que producen cámaras digitales y de video, fueron afectadas por escasez de partes y que cerrarían o suspenderían la producción hasta finales de marzo.
«Si el déficit de partes y de materiales en estas plantas continúa, consideraremos las medidas necesarias, incluyendo un cambio temporal de la producción al exterior», dijo el fabricante de consolas de videojuegos PlayStation en un comunicado.
Por su parte, Hewlett-Packard está evaluando el impacto a su negocio, mientras que su rival Dell dijo que veía una interrupción inmediata a su cadena de abastecimiento.
Ninguna de las oficinas de HP en los alrededores de Tokio sufrió un gran daño estructural, dijo el fabricante de computadores en documentos presentados en la Comisión de Valores (SEC, por su sigla en inglés) norteamericana.
Dell dijo en un comunicado a Reuters que aún está evaluando el impacto del desastre sobre sus operaciones, pero que «no vemos ninguna interrupción inmediata a la cadena de proveedores dadas las posiciones existentes de suministros en la industria».
Cadena vulnerable
El control de Japón sobre la cadena de suministros global de tecnología está provocando un miedo focalizado.
El país produce cerca de un quinto de los chips para computadores en el mundo y exportó 7,2 billones de yenes (91.300 millones de dólares) en partes para electrónica el año pasado, según datos de Mirae Asset Securities.
«Hay un gran número de pequeños componentes de la cadena alimenticia de alta tecnología que no se fabrican en otras partes que no sean Japón», dijo Sam Perry, administrador jefe de inversión de Pictet Japanese Equity Selection Fund.
«Nadie más tiene la calidad o la consistencia, y en algunos casos la tecnología, para hacerlo», añadió.
Konica Minolta, el segundo fabricante de película LCD, dijo que sus tres fábricas en la región Tokio habían sido afectadas por los recortes de energía.
Ejecutivos de la compañía no quisieron especificar qué producen esas plantas.
El fabricante de cámaras y de copiadoras Canon, que suspendió la producción doméstica de todas sus cámaras hasta por lo menos el jueves, dijo que una falta de combustible afectaba la distribución y no permitía que su personal llegara al trabajo en áreas como la isla de Kyushu, donde los servicios ferroviarios están en mínimos.
Nikon, que fabrica cámaras y equipos de precisión, dijo que esperaba retomar la producción en todas sus plantas en el norte de Japón para finales de marzo, pero advirtió de que las bajas de energía y la escasez de componentes podrían dificultar un retorno a la producción total.