La conmoción y el dolor se adueñaron de Japón a pocas horas del devastador terremoto que azotó Japón, de 8,9 grados en la escala de Richter y uno de los peores de la historia mundial, y que provocó un tráfico tsunami, dejando más de mil muertos y desaparecidos, además de provocar varios incendios fuera de control que obligaron a declarar el estado de emergencia en el país asiático.
En tanto, una réplica de de 6,6 grados en la escala abierta de Richter sacudió hoy las provincias de Nagano y Niigata, en la costa occidental de Japón, trece horas después del devastador sismo. Hasta el momento son al menos 105 las réplicas que se sucedieron al primer sismo.
Este nuevo terremoto tuvo lugar hacia las 04.00 hora local (19.00 GMT) y se sintió en Tokio. Por este motivo, se emitió una nueva alerta de Tsunami en la región.
Las alertas de tsunami cubrieron todo el Pacífico, en lugares tan distantes como Sudamérica, México, toda la costa este de Estados Unidos, Canadá y Alaska. Sin embargo, pocas horas después la ola gigante alcanzó Hawai sin que causara daños importantes. En esas zonas hay evacuaciones y temor por la magnitud con la que llegará el fenómeno.
Devastador. La policía japonesa reportó el hallazgo de más de 300 cadáveres en la ciudad costera de Sendai, en el noreste del país.
El terremoto se sintió a las 14:46 hora local (las 2.46 de la Argentina) y fue seguido por más de 50 réplicas, en su mayoría con una magnitud superior a 6,0 grados, originando un tsunami con olas de hasta 10 metros que arrastró autos, casas y provocó múltiples incendios en diversas instalaciones.