El líder libio, Muamar el Gadafi, se quedará en el país «hasta el final para liderar la victoria frente a sus enemigos», dijo en Trípoli, un portavoz del Gobierno, Musa Ibrahim, el jueves 31/03, declaraciones realizadas tras la deserción del ex ministro de Exteriores, Musa Kusa, quien se encuentra en algún lugar del Reino Unido.
Fue una respuesta al deseo de los mandatarios Barack Obama, de USA; David Cameron, del Reino Unido; y Nicolas Sarkozy, de Francia, de que Gadafi abandone voluntariamente el poder y se exilie, para dejar Libia a los rebeldes.
El vocero de Gadafi dijo: «Si algo ha hecho esta agresión ha sido unir a la gente en torno al líder y la unidad de la nación. Especialmente ahora. Ven un enemigo claro».
Preguntado sobre si Gadafi y sus hijos estaban aún en el país, dijo: «Tranquilícense, estamos todos aquí. Seguiremos aquí hasta el final. Este es nuestro país. Estamos fuertes en todos los frentes. No dependemos de individuos para liderar la batalla. Es una lucha de una nación entera. No depende de individuos ni oficiales», añadió.
Ibrahim no quiso comentar la deserción de Kusa, alegando que ya habrá un anuncio formal del Gobierno.
«Tenemos a millones de personas liderando esta lucha. Si alguien se siente cansado, se siente enfermo o está exhausto, si quieren tomarse un descanso, eso pasa. No estoy confirmando nada», dijo.
Ibrahim rechazó las sugerencias de que los ataques aéreos de la coalición habían inclinado el equilibrio en favor de los rebeldes que combaten contra las tropas de Gadafi, o animar a la gente corriente a buscar un cambio tras cuatro décadas de Gadafi en el poder.
«Dado que los ataques aéreos están bombardeando todas las ciudades libias, no vemos a gente saliendo en masa pidiendo cambios», dijo. «¿Dónde hay una revolución popular? ¿Dónde hay tribus saliendo y diciéndole al líder: ‘Deja el país’? Tienen que leer las señales», reclamó a los periodistas presentes.
En tanto, los 2 funcionarios militares de mayor rango en USA dijeron que la campaña aérea de Libia le ha costado al líder libio, Muhamar Gadafi, 25% de sus recursos militares, o sea que conserva 75%.
El almirante Mike Mullen advirtió que, pese a la merma del 25%, las fuerzas rebeldes seguían siendo superadas en una proporción de 10 a 1.
El secretario de Defensa estadounidense, Robert Gates, insistió ante el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes en que el entrenamiento y apoyo de los rebeldes dependía ahora de otros países, y no de USA.
¿De quién?
En el Reino Unido, el ex ministro de Exteriores libio huido a Londres, Musa Kusa, está hablando de forma voluntaria con las autoridades británicas, se encuentra en un sitio protegido y no se le ha ofrecido inmunidad, según dijo el jefe del Foreign Office, William Hague: «Se encuentra en un lugar seguro en Reino Unido en estos momentos y estamos discutiendo con él sus opciones y nuestras opciones para ver cómo procedemos».
Horas después, el primer ministro David Cameron confirmó estos datos: «A Musa Kusa no se le ha garantizado inmunidad. No hay un acuerdo de ese tipo», dijo en una rueda de prensa junto al 1er. ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Horas después, el primer ministro David Cameron confirmó estos datos: «A Musa Kusa no se le ha garantizado inmunidad. No hay un acuerdo de ese tipo», dijo en una rueda de prensa junto al 1er. ministro turco, Recep Tayyip Erdogan.
Aprovechando la presencia de Kusa en Reino Unido, la Fiscalía escocesa informó que quiere interrogarlo por el atentado de Lockerbie de 1988. «Hemos notificado al Ministerio de Asuntos Exteriores que la Fiscalía y las autoridades investigadoras escocesas desean interrogar al señor Kusa en relación con el atentado con bomba de Lockerbie», dijo la Fiscalía en un comunicado. «La investigación sobre el atentado sigue abierta y nuestro propósito es seguir todas las pistas importantes».
Cameron ha garantizado la disposición de su Ejecutivo a facilitar la investigación. «La policía y las autoridades de la Fiscalía, que son plenamente independientes del Gobierno, deben seguir las pruebas hasta donde les lleven, y el Gobierno les ayudará en lo que pueda. No restringirá de ninguna manera que se sigan las pruebas y responderemos a cualquier petición que se haga», ha subrayado.
El caso trata de 270 personas, en su mayoría estadounidenses, que murieron en 1988 después de que un avión de la compañía Pan Am estallara en pleno vuelo cuando sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie. Kusa pertenecía por entonces a los servicios secretos libios y participó posteriormente en las conversaciones que permitieron la excarcelación en 2009, por «motivos humanitarios», del único condenado por el atentado de Lockerbie, el ciudadano libio Abdelbaset Alí al Megrahi.
De visita en Londres, el 1er. ministro turco, Tayyip Erdogan, expresó su oposición a armar a los rebeldes que luchan contra el régimen de Muamar el Gadafi en Libia.
En conferencia de prensa conjunta con su anfitrión, Cameron, Erdogan dijo que una acción de ese tipo podría ser «peligrosa» porque las armas podrían acabar en manos de terroristas, y se crearía «una situación distinta y no creemos que sea «apropiado», señaló.
Cameron afirmó que no se ha tomado la decisión de armar a las fuerzas rebeldes aunque sí la de cumplir la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Él reiteró la decisión de los aliados de ayudar a las «fuerzas democráticas» en Libia, y agregó que el Consejo Nacional Interino libio, cuyos representantes estuvieron el miércoles 30/03 en Londres, dejaron claro que este organismo sería «transitorio».
Cameron dijo que no quería ver una Libia «dividida», sino la «transición a una Libia más democrática y libre».
Los gobiernos de Libia y otros países árabes como Siria deberían responder «con reformas» y no «con represión» a las aspiraciones de sus pueblos, agregó Cameron, quien destacó el importante papel diplomático que puede desempeñar Turquía en esa región.