(Río Grande, 22 de marzo de 2011) El plan de gastos del presidente venezolano contempla 30 mil millones de dólares- buena parte a través de endeudamiento- en compras masivas de tanques, helicópteros, transportes blindados, barcos de guerra, submarinos y redes de misiles.
Pero lo que más preocupa a los expertos además de la magnitud de las nuevas adquisiciones es la velocidad con la que Venezuela está incrementando su capacidad bélica.
«Una rapidez sin precedentes en la historia» de ese país, según coincidieron en alertar analistas consultados por el diario latino El Nuevo Herald.
Los expertos pusieron especial énfasis en subrayar que el armamento está siendo adquirido «de manera improvisada», en procesos «turbios» que carecen de concursos y estudios previos, y que estarían llevando al país «a incorporar tecnología rusa de difícil adopción».
También aseguran que son muchos los sectores de las propias Fuerza Armada Nacional que rechazan esta ola de compras, y que ya puso en alerta a varios países de la región.
En especial al Departamento de Estado norteamericano, que teme que algunos de los equipos bélicos lleguen a parar a manos de la guerrilla colombiana de las FARC.
«En el país se han realizado compras importantes, pero nunca de esta magnitud», recordó el ex jefe del Comando Unificado de las Fuerzas Armadas de Venezuela, Carlos Julio Peñaloza.