El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo hoy comprender el enojo del jefe de la CGT, Hugo Moyano, con la prensa por la difusión de denuncias en su contra al considerar que fue «objeto de agravios permanentes sin sustento» y admitió que en todo caso el camionero tendrá que «preocuparse si pagó costos» políticos con el anuncio de paro.
«No soy quien para defender a Moyano, que es bastante grandecito para que se defienda solo, pero todos los días le dicen un montón de cosas y nadie se da por enterado de lo que están diciendo», añadió el ministro.
En ese sentido, consideró que «parece que alimentaran ese tipo de fantasías y lo que se hace es denostar a la gente, al movimiento obrero, al trabajador o a los delegados a quienes hace una función muy importante e imposible de reemplazar».
Fernández sostuvo que Moyano «ha sido objeto de agravios permanentes sin sustento» y aclaró que la relación del gobierno con los gremios «no tiene por qué estar bien, ni mal, tiene que ser respetada y respetable».
Y, señaló por Radio 10 que «lograr que empresarios y trabajadores se sienten a una mesa a negociar las condiciones de trabajo y salarios es una reivindicación que forma parte del ADN del peronismo».
«Si todos los días de esto se hace un agravio permanente y parece que es el deporte nacional entonces yo no justifico nada ni me tengo porque meter pero imagino que la cosa viene por ese lado y la bronca que debe tener Moyano debe estar dirigida a ese punto», interpretó.
Costos políticos. Consultado sobre la decisión de Moyano de suspender el paro que el jueves habían lanzado sindicatos de la CGT, Fernández dijo que ante ello «el Gobierno no tiene que salir beneficiado ni perjudicado porque no hizo absolutamente nada» (ver Tras negociar, Moyano suspendió el paro, en Edición Impresa).
El Gobierno, acotó, «no tiene que preocuparse de pagar costos ni sacar beneficios, en todo caso, el que tiene que preocuparse si pagó costos es Moyano».
«Esa es su situación respecto de lo sucedido o respecto de los compañeros que decidieron una medida de esas características para defender a su secretario general», añadió. Aníbal Fernández sostuvo que en el gobierno «no era para nosotros tema de evaluación».
Respecto de las aspiraciones de poder que manifestó el jefe de la CGT, el ministro kirchnerista explicó que «el planteo de Moyano es que el movimiento obrero pueda tener acceso a la política».
«No creo en el sindicalismo amarillo solamente reclamante de las condiciones mínimas indispensables para el trabajador», señaló.