NUEVA YORK (AP).- Las empresas automotrices están decididas a iniciar la venta masiva de automóviles eléctricos, lo cual genera una mezcla de entusiasmo y temor entre las compañías generadoras de energía.
Conectado directamente a un enchufe hogareño, un auto eléctrico puede consumir tanto como una casa pequeña. Ante esto, compañías de electricidad en partes de California, Texas y Carolina del Norte tratan afanosamente de mejorar tanto la infraestructura técnica como los transformadores ubicados en los barrios en los que se espera que haya gran demanda del Nissan Leaf y el Chevrolet Volt .
La industria generadora de electricidad no había tenido una oportunidad tal de crecimiento desde que los equipos de aire acondicionado se diseminaron por Estados Unidos en los años 50 y 60. El año pasado, los estadounidenses se gastaron 325.000 millones de dólares en gasolina y las compañías de electricidad quisieran tener aunque sea una pequeña fracción de ese mercado.
Los principales obstáculos al uso en gran escala de los autos eléctricos son el alto costo y las limitadas distancias que pueden recorrer con una carga, al menos hasta que se haya construido una vasta red de estaciones de carga. Pero los ejecutivos de las compañías de electricidad temen que las dificultades para mantener el servicio para la primera tanda de compradores pudiera retrasar el crecimiento del sector.
«Uno no tiene una segunda oportunidad de hacer una primera impresión», dijo Mike Rowand, que está a cargo de planificación para vehículos eléctricos en la compañía de electricidad Duke Energy.
Ejecutivos de automóviles dicen que es inevitable que las empresas eléctricas enfrenten problemas al inicio. «Todos vamos a saber más en un par de años», dijo Mark Perry, director de planificación de productos de la sede estadounidense de Nissan.
Los vehículos eléctricos son alimentados por baterías grandes que son cargadas conectándolos a un enchufe convencional o a estaciones de carga. Además del Leaf y el Volt, en los próximos dos años Ford, Toyota y el resto de los fabricantes importantes de automóviles también planean ofrecer también autos eléctricos.
Gobiernos en el mundo están promoviendo la tecnología como una forma de reducir la dependencia de combustibles fósiles, reducir las emisiones de gases de invernadero y mejorar la calidad del aire. El Congreso está ofreciendo a los compradores de autos eléctricos un crédito tributario de 7500 dólares, y algunas ciudades y estados ofrecen subsidios adicionales que pudieran totalizar 8000 dólares. El Leaf tiene un precio de 33.000 dólares y el Volt se vende por 41.000 dólares.
Los autos eléctricos no producen emisiones, pero la electricidad con la que son cargados es generada a base de combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural. Aún así, los coches eléctricos causan dos tercios menos emisiones de gases de invernadero que los autos de gasolina, dice el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
Recorrer 16.000 kilómetros con electricidad requerirá unos 2.500 kilovatios-hora, un incremento de 20% sobre el consumo de un hogar estadounidense promedio. A una tasa promedio de 11 centavos por kilovatio-hora, eso es 275 dólares por un año de combustible, equivalente a 70 centavos por galón (3,8 litros) de gasolina. La gasolina cuesta hoy más de 2 dólares el galón en Estados Unidos.
«Los vehículos eléctricos tienen el potencial de transformar completamente nuestro sector», dijo David Owens, vicepresidente ejecutivo del Edison Electric Institute, un grupo del sector.
A nivel nacional, las empresas de electricidad tienen suficiente energía y plantas para cargar centenares de miles de autos eléctricos. Sin embargo, de forma previa pueden aparecer problemas antes de que muchos vehículos de esta clase hayan sido vendidos, a causa de lo que la industria automotriz y las compañías de electricidad llaman «agrupamiento».
Se esperan concentraciones de vehículos eléctricos en barrios en los que estados y municipalidades ofrecen buenos subsidios, el clima es moderado, porque las baterías rinden más en climas cálidos y en zonas de altos ingresos y con habitantes preocupados activamente por el ambiente.
Así que mientras que estados como Dakota del Norte y Montana pudieran tener pocos vehículos eléctricos, ciudades californianas como Santa Mónica, Santa Bárbara y Monrovia pudieran ver varios de esos vehículos en una misma cuadra. SoCal Edison espera estar cargando 100.000 vehículos para el 2015. California se ha fijado un millón de vehículos eléctricos para el 2020.
Progress Energy espera ver esos agrupamientos en Raleigh, Cary y Asheville, en Carolina del Norte; y alrededor de Orlando y Tampoa, en Florida. Duke Energy espera lo mismo en Charlotte e Indianapolis. Todo el territorio servido en Texas por Austin Energy seguramente va a ser un lugar con abundancia de vehículos eléctricos.
Añdir uno o dos vehículos eléctricos a un barrio puede ser como añadir otra casa, y eso puede poner presiones sobre el equipo que da servicio a esas casas. «Estamos hablando de duplicar la carga de una casa convencional», dijo Karl Rabago, que encabeza el programa de preparación para vehículos eléctricos en Austin Energy.
Todo depende del tamaño de la batería y la velocidad de carga.
Cuando es conectada a un enchufe común, la batería del auto eléctrico consume 1500 vatios. En comparación, un aire acondicionado de tamaño medio o un horno de microondas consumen unos 1000.
Pero el auto puede ser cargado más rápidamente si se le conecta a una estación de carga hogareña. Los primeros Leafs y Volts pueden consumir 3300 vatios y ambos productores de automóviles pudieran elevar la cifra a 6600 muy pronto. El Tesla Roadster, un auto deportivo eléctrico con una enorme batería, puede consumir 16.800 vatios. Ése es el equivalente de 280 bombillas de 60 vatios.
Una casa media den el área de San Francisco que no necesite aire acondicionado pudiera consumir 3.000 vatios, a lo máximo.
Los transformadores que distribuyen la electricidad desde las redes hasta las casas a menudo están diseñados para lidiar con una decena. Una demanda adicional en un transformador de uno o dos vehículos podría recalentarlos y dejar una manzana sin luz.
Para lidiar con esos problemas potenciales, personal de las empresas de electricidad están compilando información de Nissan y Chevrolet, haciendo sondeos de consumidores y examinando los patrones de compra de autos híbridos como el Toyota Prius para tratar de predecir dónde se podrían registrar las mayores concentraciones de compradores de autos eléctricos y tomar medidas para evitar apagones.
Asimismo, las compañías esperan convencer a los automovilistas programar sus autos para cargarse tarde en la noche, cuando las tasas son más bajas y la mayoría de los aparatos electrodomésticos están apagados.