El cantautor uruguayo Jorge Drexler afirmó que no tolera «el fascismo de la prepotencia» al ser consultado sobre las protestas registradas en la pasado gala de los premios Goya durante una entrevista exclusiva publicada hoy por el diario El Observador.
«A todos nos cayeron huevos. No me tiraron a mí solo, evidentemente, pero le tiraron a todo el mundo. Lo que pasa es que yo fui el único que hablé en la ceremonia», indicó Drexler.
El artista suramericano fue uno de los invitados a la premiación del cine español que fue blanco de la ira de los manifestantes que protestaron contra las medidas impulsadas por el Gobierno español para combatir la piratería, y fue también uno de los que contestó a los actos reivindicativos.
«Vengo de un país de 3 millones… me gusta vivir de lo que hago y no voy a dejar de hacerlo por más huevos que me tiren», advirtió Drexler el pasado domingo al recibir en el escenario el premio a la Mejor Canción Original.
«Lo que no tolero es el fascismo de la prepotencia, esto de tirar huevos e insultar a la gente. No lo toleré en la dictadura uruguaya ni en una mediática», agregó a El Observador.
El cantautor consideró también en la entrevista con el diario uruguayo que los manifestantes son «un grupo de gente que está confundida» y opinó que «hay que lograr cierta justicia en la repartición de contenidos por internet» para los que los generan.
También apuntó que la segunda versión de la Ley de Economía Sostenible, causante de la polémica, «corrige algunos errores que había en ese primer texto».
La nueva normativa, conocida como Ley Sinde por el nombre de la ministra española de Cultura, Angeles González-Sinde, y que ha sido aprobada esta semana por el Congreso en Madrid, permite el cierre de páginas web de descargas de contenidos sujetos a derechos de autor por orden judicial.
Entre sus detractores se encuentra el hasta hace poco presidente de la Academia de Cine, Alex de la Iglesias, que abandonó el cargo precisamente por estar en desacuerdo con la ley.
Drexler dijo también haberse sorprendido y entristecido por «el grado de confusión y de tensión alrededor de la ceremonia» y aseguró que nadie disfruta como él con internet.
«Todos mis últimos discos desde que empecé a trabajar con (Juan) Campodónico y (Carlos) Casacuberta han sido por, para y a través de internet.
«Lo que sostengo es que es irreal pensar que es justo que el dinero que generan las canciones y las películas se lo lleven portales multimillonarios. Aquí hay una trampa y es que te bajas la música gratis pero en medio de ese camino pasas por un portal que cobra por publicidad», argumentó.
En su opinión, lo que sucede en la red «es como si el supermercado no pagara al agricultor por la fruta» y la solución pasa por «legislar un poco sin que esto frene el desarrollo de internet».