(San Pablo, 11 de enero de 2011) “Empezó anoche. Amaneció todo inundado. No se podía entrar ni salir de la capital”, cuenta la corresponsal de Clarín en San Pablo, donde ya hay al menos 13 muertos y miles de afectados y evacuados por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que causaron el desborde de los ríos Tieté y Pinheiros, que atraviesan la mayor y más rica área metropolitana de América del Sur, con 17 millones de habitantes.
Según informaron las autoridades brasileñas, anoche cayeron más de 50 milímetros de agua en la ciudad de Sao Paulo en menos de un día, lo que generó que las 57 ciudades de ese estado de Brasil se encuentren en estado de emergencia, al tiempo que la presidenta Dilma Rousseff lanzó un plan contra el dengue.
En la ciudad de Sao Paulo hubo hasta ahora cinco muertos, entre ellos una niña de 8 años y su madre, atrapadas ambas por un alud de barro, debido a la tempestad que se desató en la noche del lunes, informaron hoy miembros de Defensa Civil.
«Fue como un trueno y el techo de la casa cayó y allí tuvimos que sacar todo lo que pudimos y salir», dijo a radio CBN una vecina de la zona norte ciudad de Sao Paulo, una de las más afectadas de la capital del estado.
Tres personas, entre ellos un hombre de 55 años y un adolescente de 16, fallecieron debido al deslave de tierra en un morro donde se encuentra un barrio de viviendas precarias de la localidad de Mauá, ubicada en el Gran Sao Paulo.
«Acá es un área de riesgo y todas las casas están en peligro. Es necesario analizar y tal vez haya que desalojar a todos los vecinos del morro», dijo el mayor Sergio, del Cuerpo de Bomberos de Mauá.
De acuerdo a las autoridades paulistas, en los primeros once días de enero ya llovió el 93 por ciento de lo que estaba previsto para todo el mes. Al respecto, el gobierno le recomendó a la población que no salga de sus casas.
En tanto Geraldo Alckmin, gobernador del estado de Sao Paulo que cuenta con una población de 42 millones de habitantes, sobrevoló hoy las áreas afectadas. Por lo menos 5 personas fallecieron en Sao José dos Campos, interior del estado de Sao Paulo, donde también hubo precipitaciones intensas en las últimas horas.
Cerca de 30 personas murieron debido a los aludes e inundaciones causadas por los temporales que afectan desde principios de año al sureste brasileño, donde se encuentran los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.
Las lluvias, especialmente en los meses de verano, dejaron 46 muertos en Sao Paulo en 2010, año en el que fallecieron 713 personas en todo Brasil y hubo 101.000 evacuados debido a los temporales.
Mientras tanto, Defensa Civil de Río de Janeiro, donde murieron 316 personas en 2010 por las tempestades, está en alerta ante la posibilidad de lluvias y debido a que unas 18.000 viviendas precarias de esa ciudad se encuentran bajo peligro de derrumbe.
Por su parte, Rousseff se reunió hoy con ministros para el lanzamiento de un plan contra el dengue. «Hicimos una nueva evaluación y hoy tenemos 16 estados con alto riesgo de epidemia», declaró el ministro de Salud Alexandre Padilha, tras su conversación con la mandataria en el Palacio del Planalto, sede del gobierno federal.