(Río Grande 24 de enero de 2011)- El matrimonio de docentes que dictó clases en la Escuela Nro. 38 “Julio Argentino Roca” de la Base Esperanza en la Antártida Argentina, regresó a la isla el pasado sábado, donde en un clima de emoción, fueron recibidos por autoridades del Ministerio de Educación y de la Subsecretaría de Relaciones Internacionales de la Provincia.
Al ser recibidos por las autoridades del Gobierno junto a familiares en el Aeropuerto de esta capital, los docentes resaltaron que “en todos los aspectos fue un año muy positivo”. En tanto que desde la cartera Educativa manifestaron su satisfacción por la comprometida labor realizada por los profesionales.
La directora de la escuela, Carmen Desch de Juárez expresó emocionada la “excelente experiencia” que vivieron en el Continente Blanco, destacando “la calidez de trabajar con un grupo de gente tan comprometida, siendo muy profesionales en lo que hacen, con quienes también entablamos una amistad muy grande y formamos una gran familia”.
“Profesionalmente es muy importante esta experiencia, ya que en la carrera docente uno puede pretender un montón de cargos como llegar a ser supervisora, pero para mí trabajar en la Escuela de la Antártida es lo máximo”, manifestó la directora.
Por su parte, Fabián Juárez, docente de la Escuela Nro. 38 manifestó que fue “un año exitoso con mucho trabajo, donde compartimos con gente muy comprometida con la labor Antártica, que nos apoyó mucho en la actividad escolar”.
En este sentido, agregó que “el jefe de Base desde el primer momento nos dijo que la Escuela era la prioridad de la Base para todo el personal, por lo que mientras se desarrollaban las clases, en un mes se terminó de reacondicionar el edificio”.
Juárez también sostuvo que fue un año muy significativo por los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo, donde la Escuela fue el centro de atención de muchas escuelas del país y otros países.
Los docentes además resaltaron el ingreso de las nuevas tecnologías a la Escuela: “lo que abrió muchas puertas” afirmaron, permitiendo establecer contactos y trabajar sobre diversos proyectos concretados en el 2010, por los cuales la institución recibió distinciones nacionales e internacionales.
“De esta manera se demuestra el significado de la Escuela en la Antártida y el trabajo que realizamos”, aseguraron los docentes que culminaron la temporada antártica.
Cabe destacar que el matrimonio compartió esta experiencia junto a sus dos hijos, quienes manifestaron su satisfacción por lo vivido, y en el caso del mayor de ellos, Kevin Juárez quien finalizó sus estudios en el 2010 en la Escuela Nro. 38, anticipó que “como egresado pienso estudiar Biología Marina, y volver a la Antártida porque esto es para mí y no lo cambio por nada”.
Por otro lado, la Directora Provincial de Educación Superior, Laura Horlent expresó que “es una alegría enorme recibirlos porque tuvieron una experiencia muy importante, siendo la segunda vez que estos docentes cumplen un año de servicio en la Antártida”.
“Hay que recordar que la escuela Nro. 38 es la única institución educativa que funciona de manera permanente en la Antártida, por lo que es un hito en sí mismo. Además nosotros hacemos la mejor evaluación del desempeño de ellos y de toda la experiencia del año escolar”, manifestó finalmente la funcionaria.