(Río Grande, 09 de enero de 2011) – El buque de guerra británico HMS Clyde, procedente de las Islas Malvinas, no pudo amarrar en el puerto de Río de Janeiro luego que el flamante gobierno de Dilma Rousseff le negara el permiso en un claro gesto de apoyo a los reclamos argentinos de soberanía sobre el archipiélago.
Esta información fue confirmada ayer por el diario Clarín. La prohibición que pesa sobre el buque británico se da en concordancia con la primera visita de la presidente brasileña a la Argentina, que se dará el próximo 31 de enero.
La nave británica debió entonces amarrar en Chile, donde sí le permitieron permanecer. Se trata de la primera vez que Brasil apoya de esta manera los reclamos argentinos sobre las Islas Malvinas, y se suman a acciones similares que tomó Uruguay en el pasado.