Luego de entrar en emergencia por la falla en el funcionamiento de un motor de propulsión, el crucero de lujo de bandera maltesa «Clelia II» retomó la navegación normal en la zona antártica y se espera que mañana arribe al Puerto de Ushuaia.
Así lo informó el vocero de la Armada Argentina, Germán Cibeira, sobre la situación del buque turístico con un centenar de pasajeros y 60 tripulantes, que llegó a quedar a la deriva en medio de olas de hasta ocho metros de altura. Cibeira, quien aclaró que ninguna de las personas a bordo es de nacionalidad argentina, informó que «en ningún momento los tripulantes estuvieron en peligro», aunque admitió que se vivieron momentos de zozobra «por el movimiento del barco sin control». «Hoy el clima mejoró un poco. Había vientos de 60 kilómetros por hora y menos oleaje. Los pasajeros están bien», informó Cibeira.
Es que a causa del intenso oleaje, por las condiciones meteorológicas adversas, se rompieron varios vidrios y se mojó el equipo de comunicación, por lo que dejó de funcionar.
El buque fue asistido ayer por otros buques y retomó la navegación a sólo 4 nudos, unos siete kilómetros por hora, en dirección al puerto fueguino, pero este miércoles retomó su navegación normal, por lo que en las próximas horas se espera su arribo a Ushuaia.
El Clelia II, que fue botado en 2009, es de bandera de Malta y cumple servicios de turismo de lujo en forma rotativa tanto en zona antártica como en el ártico, había partido desde Ushuaia el pasado 30 de noviembre pasado con destino a la Antártida.
La travesía de 12 días por la Antártida cuesta entre 8.500 y 16.000 dólares, e incluye comidas, canilla libre y excursiones.
El barco cuenta con cincuenta suites de lujo con vista al océano, además dos solariums en cubierta, gimnasio, spa, salón de belleza, jacuzzi y biblioteca con acceso a Internet, entre otros detalles de lujo.