El Presidente del Concejo Deliberante, Juan Felipe Rodríguez, junto a los parlamentarios, José Ojeda, Gustavo Longhi, Miriam Boyadjian y Raúl Moreira, recibieron al secretario de Obras y Servicios Públicos del Municipio, Julio Bogado y al Director de Desarrollo Urbano Territorial, Julio Escobar, quienes dialogaron sobre la necesidad de implementar acciones concretas y a la brevedad para recuperar el puente colgante del río Grande, el cual se encuentra en un estado crítico.
Luego de la reunión, el titular de la Institución, Juan Felipe Rodríguez explicó que “hoy más que preocuparnos por la situación del puente, debemos ocuparnos de la situación crítica del puente”, recordando que “desde el año 2004, nosotros como Concejales impulsamos una ordenanza que le brindaba al Ejecutivo Municipal, las herramientas necesarias para restaurar el puente colgante y darle valor histórico , arquitectónico, cultural y turístico” sentenciando que “hoy estamos a punto de perder un pedazo importante de la historia de Río Grande”.
Rodríguez lamentó que “es evidente que se han priorizado otras cuestiones, no se ha concretado este trabajo de restauración del puente colgante y hoy, vemos con mucha preocupación que si no se toman cartas en el asunto, vamos a presenciar el derrumbe y la pérdida de un símbolo del nacimiento y crecimiento de nuestra ciudad”.
El titular de la Institución Legislativa, destacó la predisposición del secretario de Obras Públicas y remarcó que “más allá de la situación crítica, entendemos que existe una predisposición y hay un compromiso asumido por parte del Ejecutivo, para intentar salvar la estructura del puente, y luego comenzar a trabajar en la restauración del mismo” asegurando que “si se logra accionar de forma efectiva y dinámica, seguramente no tendremos que lamentar que el puente colgante se pierda en las aguas del río Grande”.
Finalmente, el Presidente del Concejo Deliberante apostó a que “el municipio debe trabajar y apostar de forma constante a la recuperación definitiva del puente colgante, para que este sea apropiad por los vecinos, que se utilice, no sólo como un punto panorámico sino que sirva, tal vez tan sólo para los peatones pero que sirva para que los vecinos nos comuniquemos de un lado al otro del río Grande, reviviendo en cierta forma la historia de nuestra ciudad y sus orígenes, que no son otra cosa que mantener viva la identidad y la cultura del ser riograndense”.