El gobierno nacional y el porteño acordaron hoy financiar en forma conjunta un plan de viviendas que tendrá como prioridad a las personas que «más lo necesiten», quienes deberán cumplir algunas condiciones, entre ellas «no usurpar ni tomar» predios privados y públicos.
Los jefes de Gabinete de la Nación y de la Ciudad, Aníbal Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, respectivamente, expusieron los alcances de la medida, que fue convenida tras una reunión que se extendió durante más de dos horas en la Casa Rosada.
La reunión puso fin así a varios días de intensas negociaciones, matizadas por acusaciones cruzadas sobre las responsabilidades por la situación creada en el Parque Indoamericano, de Soldati, y en otros predios de la ciudad que permanecen ocupados.
En cuanto al plan propiamente dicho, se acordó que el gobierno nacional y el porteño financiarán en conjunto, y con montos iguales, un plan de viviendas que será puesto en marcha por la administración de Mauricio Macri a partir de un sistema de «créditos blandos» para los beneficiarios.
Fernández y Rodríguez Larreta mencionaron las condiciones que deberán cumplir los interesados en sumarse al programa habitacional y entre ellas destacaron «dos años de residencia» en la Ciudad.
«Todo aquel que usurpe o tome» un predio «público o privado no tendrá derecho a formar parte de un plan de vivienda», ni ningún otro, comentó el funcionario nacional.
Al respecto, resaltó que quien protagonice una ocupación y perciba el beneficio de un programa de asistencia dispuesto por la Nación o la Ciudad, «lo perderá en forma inmediata» y tampoco tendrá la posibilidad de recibir esa ayuda «en el futuro».
El plan de viviendas acordado hoy está dirigido a «quienes realmente tienen una necesidad social verdadera», dijo Rodríguez Larreta.
Acerca de la situación en el Parque Indoamericano, el funcionario macrista expresó que los 13.333 habitantes que fueron censados «no serán excluidos» del programa habitacional, «pero tampoco priorizados».
«Quien usurpe un espacio público será explícitamente excluido del plan y de otro apoyo social», afirmó Rodríguez Larreta.
Nación y Ciudad, además, dispusieron el funcionamiento de «una mesa de trabajo conjunta para llevar a la práctica» el plan, que «empezará a funcionar mañana mismo», explicó Rodríguez Larreta.
Fernández, por su parte, dijo que «por cada peso que la Ciudad» destine al plan de viviendas, «el Estado pondrá otro peso». «Acompañaremos lo que la Ciudad disponga en este tipo de tareas. Es una decisión del punto de vista nacional, en conjunto para todo el país», agregó.
El jefe de Gabinete de la Nación, en tanto, indicó que para que una persona no sea beneficiada dos veces con la inclusión en el plan, su nombre será «cruzado» en las bases de datos que ambos gobiernos poseen.
Ninguno de los representantes gubernamentales detalló cuántas viviendas serán construidas en una ciudad que, según cifras oficiales, tiene un déficit habitacional que afecta a 500 mil personas.
«Acordamos cómo va a participar la ciudad de Buenos Aires de aquí en más en un programa de viviendas. Esto implica un plan de fin conjunto entre el gobierno nacional y la ciudad, un plan que apunte en la ciudad a la urbanización de las villas», resaltó Rodríguez Larreta.
Al respecto, detalló que «urbanización significa trazar calles, garantizar la presencia del Estado, garantizar la infraestructura y los servicios sociales basicos».
«Y que la ciudad dé un plan créditos blandos» que, advirtió, «siempre tenga como contrapartida la devolución del dinero por parte de los beneficiarios».