Debido a la escasez de billetes de $100, debieron contratarse desde principios de diciembre, desde el Banco Central, servicios de la Casa de la Moneda de Brasil para imprimir un total de cien millones de unidades del billete, sin imaginar los problemas que acarrearía su traslado.
Ese trabajo, por las características del envío, corrió por cuenta de la Fuerza Area Argentina que puso en marcha su Hércules C-130, que puede llevar hasta 16 toneladas en su bodega y un Fokker F-28 con una capacidad de 5 toneladas, que debieron viajar varias veces al país vecino en busca del faltante. En total, el BCRA importó 100 millones de unidades de billete de $100, de las cuales la mitad se encuentran sin distribuir entre los bancos locales.
De acuerdo a la reglamentación interna del Central, el traslado debe hacerse siempre desde aviones del Estado con un cronograma de vuelos secreto y máxima seguridad por el destino de la carga: «Ocurre que el aeropuerto de El Galeao no tiene un hangar de seguridad como para disponer toda la carga, se trata de valores y eso demanda contar con seguridad apostada las 24 horas», aseguró un piloto al diario ‘Ambito Financiero’.
Los billetes hechos en las tierras del presidente Lula, tienen algunas características que los diferencian de los que produce la Casa de Moneda argentina. Entre ellas, una numeración horizontal.
Otro problema tiene que ver con la demanda interna de reales que tiene Brasil, cuya prioridad se impone por sobre el pedido argentino y la precisa sincronización del vuelo de la Fuerza Área.
Hasta el momento, señaló el matutino, se realizaron diez vuelos desde nuestro país y desde el Ministerio de Defensa se anticipan días caóticos: con el comienzo del Dakar, la Fuerza estará pendiente de la logística del evento.