(Río Grande, 14 de julio de 2010) – La fiscal de instrucción Marcela Sánchez apelará la falta de mérito por la que Francisco Amador López fue liberado ayer en el marco de la causa por el crimen de su ex novia Marianela Rago Zapata, que apareció degollada en su departamento de Balvanera .
Sánchez espera ser notificada por el juez de instrucción Rodolfo Cresseri y comenzará a trabajar en una apelación ante la Cámara del Crimen, al considerar que Amador López sigue siendo el principal sospechoso del crimen por el cúmulo de indicios y pese a que los estudios de ADN determinaron que no se encontró sangre de Marianela en la ropa secuestrada en la casa del imputado.
El juez Cresseri liberó ayer por la tarde a Amador López al considerar que no hay pruebas concretas que lo vinculen al asesinato de la estudiante de Periodismo fueguina, aunque seguirá siendo investigado en el expediente.
Fuentes judiciales indicaron a la agencia de noticias Télam que la clave del fallo es que el juez no pudo ubicar a Amador López en la escena del crimen, el departamento de Marianela, el 7º «A» de la calle Tucumán 2080, en el horario del crimen, que se estima fue entre las 8 y las 9:30 de la mañana del domingo 27 de junio.
Pese a que la causa está en secreto de sumario, fuentes vinculadas al expediente y del entorno del sospechoso explicaron que Amador tiene una coartada que ya fue chequeada en parte por la Justicia. En su indagatoria, Amador explicó al juez Cresseri y a la fiscal Sánchez que la noche del sábado 26 de junio salió con una chica de nombre «Agostina», que trabajaría en un boliche como promotora, y que estuvo con ella hasta la madrugada del domingo del crimen.
Esa chica declaró en el expediente, pero el testigo que más favoreció la situación de Amador fue el portero del edificio de la Avenida Corrientes 4548 donde vive. El encargado aseguró haber visto llegar a Amador a su casa ese domingo entre las 6 y las 7 de la mañana. Con ese testigo clave ubicándolo en su departamento de Almagro, el juez Cresseri no tiene ningún otro testimonio u evidencia que le indique el joven haya salido de su casa y se haya dirigido al departamento de Marianela a cometer el asesinato.
Para liberarlo, el magistrado tomó en cuenta, entre otros elementos, el resultado inicial de las pruebas de ADN sobre las manchas de sangre halladas en una toalla y un pantalón del joven. Estas prendas estaban dentro de un canasto de red para colocar ropa sucia dentro de un placard del dormitorio de Amador López.
Según las fuentes, las primeras pruebas revelaron que la sangre no pertenece a la víctima sino a un hombre , que podría ser del propio muchacho, tal como él mismo afirmó en su indagatoria cuando aclaró que sufría de sinusitis y le sangraba la nariz cuando se bañaba, o a un tercero.
Amador López, quien en su indagatoria había asegurado ser inocente, pasó 15 días preso alojado en el penal federal de Marcos Paz, luego de haber sido detenido el 28 de junio, un día después de descubierto el homicidio de Rago Zapata. La semana pasada, Patricia, la madre de la víctima, confirmó que el ex novio de la joven la había amenazado cuando se terminó la relación sentimental entre ellos, y dijo que pensó en él como el autor cuando apenas se enteró del hecho.
Marianela fue asesinada la madrugada del domingo 27 de junio en su departamento de la calle Tucumán 2080, Balvanera. El cadáver fue encontrado por su hermano al día siguiente en el living, en medio de un charco de sangre y luego de que no hubiera noticias de ella desde el domingo a la madrugada, cuando había sido vista por última vez bailando en un boliche de Palermo.
La autopsia determinó que la chica fue brutalmente golpeada, sufrió una asfixia incompleta y finalmente fue degollada con tanta saña que quedó prácticamente decapitada. El asesino se llevó consigo la cuchilla de cocina de la casa utilizada para el asesinato y robó además la billetera, dos celulares, una computadora laptop y un reproductor de DVD de la víctima.
Fuente: Télam