Pero apenas 5 meses y cuatro días después, Trejo Noel falleció trágicamente en ocasión de la caída del avión Lear Jet que lo transportaba, en aguas del helado canal Beagle, a la vera de la ciudad de Ushuaia.
Con él se fueron también su esposa Ofelia Olga Lisa, el legislador territorial Ernesto Julio Löffler, dos de sus ministros, Luis Roberto Campanella, de Gobierno, Salud Pública y Acción Social, y Fernando Diego García, de Desarrollo de
Sus cuerpos jamás fueron encontrados como así tampoco la caja negra de la aeronave que podría develar el secreto que guarda el mar, y que se resiste en compartir con
Los orígenes
Don Ramón Trejo Noel, nacido en Buenos Aires el 7 de agosto de 1920, llegó en la década del ’50 a Río Grande como gerente del supermercados
Luego compartió la administración de una bloquera con Ramiro y Domingo Granja, dos antiguos pobladores de la zona. Compró y vendió cueros de la zona hasta que comenzó a desempeñarse como Despachante de Aduana, una actividad que lo asentó definitivamente en
Desde 1982 comenzó a ejercer activamente su militancia radical en el Comité que por entonces funcionaba en un local de calle San Martín 79, entre Libertad y 11 de Julio,
Las expectativas
Su gabinete era considerado de lujo. Trajo de Santa Cruz a un hombre de vasta experiencia bancaria, Fernando García, y lo designó Ministro de Desarrollo de
Algunos conflictos latentes encontró Don Ramón Trejo Noel al asumir en su nueva función, herencia del último período de la dictadura militar y sus representantes fueguinos: huelgas de petroleros privados, paro por tiempo indeterminado en Radio Nacional, paralización de los talleres en
Rápidamente se dio solución a todos los asuntos y emprendió frontalmente la concreción de varios proyectos de desarrollo para Tierra del Fuego. Uno de los que lo desvelaba era la implementación de un puente aéreo que uniera Río Grande con Río Gallegos, evitando el tránsito terrestre por
Lo inesperado
El Lear Jet 35A perteneciente a
En Río Grande el único que descendió fue el hoy diputado Nacional Luis «Tachi» Trejo.
En la pista estaba a punto de decolar el LADE que volaba habitualmente entre las dos ciudades fueguinas. Viendo Trejo Noel que estaban don Ernesto Löffler y el Dr. Notto por viajar, los invitó a sumarse al Lear ocupando los dos asientos libres. Löffler accedió, Notto no.
Pedro Alberto Altuna, un joven arribado tres años antes a Tierra del Fuego proveniente de Temperley, sobrestante de INTEVU (hoy IPV), pidió viajar en el último lugar vacante que quedaba.
A las 17:40 aproximadamente levantó su último vuelo. Ya a las 18:15, en el aire, estaba declarado el alerta. Luego sobrevino el silencio fatal mientras la nieve seguía cayendo copiosamente. Comenzaron las horas de la angustia.
La noticia de la todavía desaparición del Lear corrió como reguero de pólvora por Tierra del Fuego y se desparramó al resto del país a través de los medios de prensa. Se temía lo peor pero la esperanza estaba intacta.
Incesante y febril fue la búsqueda que a la mañana siguiente se inició en el canal Beagle, sobre el cual volaba la máquina al perder contacto con tierra. Buzos profesionales con sofisticado equipamiento se sumergieron una y otra vez en las gélidas aguas en busca de las señales. Unos quince días más tarde se encontró parte del fuselaje, trozos de una de las alas y un portafolio. Pertenecía a Don Ramón Trejo Noel.
La información oficial dijo que el Lear se estrelló bajo condiciones climáticas adversas frente al canal de Beagle, a unos
Ni los cuerpos de los infortunados ni la caja negra de la aeronave aparecieron jamás. La intangible tumba del Beagle se empecina en guardar el secreto del fatal accidente, como tantos otros.
La sucesión
El arquitecto Jorge Vera, ministro de Obras Públicas, había quedado a cargo de
El hallazgo
El buzo profesional ushuaiense Héctor Elías Monsalve fue el responsable del hallazgo de los restos del Lear Jet de la gobernación fueguina. Es también dueño del descubrimiento del buque Monte Cervantes. En la mañana siguiente de la tragedia, Monsalve se zambulló sin hesitar a las heladas aguas del Beagle. Tras quince días de ardua búsqueda, en medio de continuas tormentas de nieve, encontró el lugar preciso: a