¡LA HORA REFERÍ!
Gritaba como un desaforado el Director Técnico de la Tercera, ante la lamentable actuación del equipo (nuestro equipo), que a los 15 minutos del primer tiempo perdía tres a cero y no la veíamos ni cuadrada.
Esos partidos que pérfidamente se jugaban los domingos a la mañana (casi de madrugada), tiempo éste, donde aún no se había metabolizado la noche anterior y algunos hasta lucían lentejuelas y brillitos en la cabellera desmelenada y mal peinada como inocultable evidencia de una noche no dormida.
Está claro que el partido no se terminó a esas alturas y perdimos siete a cero.
En estos tiempos que corren, de este Diciembre que se disfruta a pleno, sin viento y con temperaturas templadas y agradables… uno grita con la voz en cuello, señalando las agujas del reloj y el almanaque, (todo a la vez): “La hora referí! La hora. Por favor!”
Que no digo que estamos cansados de este año, porque sería una forma demasiado suave de expresarse, tenemos el año incrustado en el medio del occipital.
Y no se rinde.
Hasta el moño de declaraciones políticas, candidatos para dentro de 2 años, leyes votadas que nadie entendió ni entenderá hasta que le toque. Declaraciones, reyertas, insultos, maltrato, y un humor que haría palidecer al mismísimo Atila.
Tuvimos fútbol para todos, todo el tiempo, a mi el que más me gustó fue el de Desesperados de Villa Luro contra Defensores del Mal de Chagas. Imperdible. Lástima que se afanaron la pelota y se acabó el partido y la transmisión.
Bueno, pero adiós, vete ya.
Pero no fue sin embargo un mal año, el desembarco de Normandía estuvo un poco más movido.
En lo singular, me encuentro con menos amigos que antes.
Algunos partieron a otros lares, otro partieron mucho más lejos, allí donde pajarean los espíritus libres.
Otros dejaron de darme importancia, y en su caso yo también dejé de darle importancia a relaciones que solo aportaban años de no conocimiento.
Alguno fue sometido a un trasplante de alma, pero sufrió un severo rechazo, y pervive solo en cuerpo y dinero. Por supuesto, nadie le agradeció al donante; (como corresponde) y hay un alma solitaria vagando por el universo.
Que en definitiva nos aproximamos al paroxismo de las fiestas, las que cada uno vivirá a su manera, religión, gusto, como mejor le plazca. Que de eso se trata.
Que los que tengan vacaciones disfruten de ellas; de cada día y hora. Aunque no parezca, nos merecemos una caricia, sentir el sol más de diez minutos corridos y sentarnos en la vereda de un bar a ver la gente pasar.
Y básicamente, hagamos uso de esta existencia.
Por favor, no mande mails con campanitas… En todo caso no mande mail alguno, trate de abrazar a quien lo merece.
Para los que me acompañaron en este espacio no se emocionen, porque todavía no ha terminado el ciclo, y para los que no, honestamente, han tomado una decisión inteligente.
Para aquellos que me han detenido en la calle, vaya un cálido saludo, ha sido alimento para el espíritu. Para los integrantes de este sitio, reservo mi saludo en tiempo y forma, con la dedicación que ello seguramente acarreará.
A los que parten prestamente, un cálido saludo (sobre todo que sea cálido) y un hasta luego, a los demás, ¡¡¡ aguante Chacarita!!!
(*) Escritor- Abogado Constitucionalista – ex Legislador provincial y Convencional Constituyente provincial, colaborador permanente de la ONU para Asuntos de Africa.
(Se autoriza la reproducción, citando la fuente. Rogamos informar acerca de su publicación.)
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