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A 43 años, premian a los autores del “operativo Cóndor”

Se trata de 18 militantes peronistas que en 1966 desviaron un avión de línea y lo obligaron a aterrizar en Malvinas con intenciones de “liberar las Islas del dominio inglés”. Los premian con una pensión vitalicia, aunque varios de ellos ya han muerto.

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(Río Grande, julio 22 de 2009) – El Gobierno peronista de la provincia de Buenos Aires premiará con una pensión a los 18 civiles nacionalistas que en 1966 secuestraron un avión de pasajeros en pleno vuelo, lo desviaron y aterrizaron en las islas Malvinas, que Gran Bretaña ocupa ilegalmente desde 1833 y Argentina reclama como propias.

El premio dispuesto por el gobernador Scioli consiste en una «pensión social mensual», equivalente al salario básico de funcionario, para la docena y media de jóvenes peronistas que protagonizaron el llamado «Operativo Cóndor», el 28 de septiembre de 1966. Muchos de ellos ya han fallecido y sus descendientes serán los beneficiarios de la ayuda.

En aquella época Argentina estaba sojuzgada por una de sus tantas dictaduras militares. Un pelotón de la Guardia de Infantería de la Policía Federal había desalojado de la Casa Rosada al presidente constitucional Arturo Umberto Illia.

En la madrugada de aquel 28 de septiembre, el Douglas DC4 de Aerolíneas Argentinas volaba hacia Río Gallegos y el jefe del comando, Dardo Cabo (25 años), ingresó pistola en mano a la cabina: «Ponga rumbo uno-cero-cinco», le ordenó al piloto, Ernesto Fernández García.

La aeronave, con 35 pasajeros a bordo, enfiló rumbo a las Malvinas. Y terminó aterrizando en una pista de carrera de caballos de Puerto Argentino, capital de las islas Malvinas.

Plan fallido

El ilegítimo gobernador inglés, sir Cosmo Dugal Patrick Thomas Haskard, no se encontraba en el archipiélago, que estaba vigilado sólo por 20 soldados. El grupo comando pretendía ocupar la casa del gobernador y asaltar el arsenal, pero el plan falló porque el avión se enterró en el barro y no pudieron avanzar.

Los 18 «invasores» -periodistas, sindicalistas, estudiantes, obreros- militaban en el peronismo, entonces proscrito, e hicieron flamear siete banderas argentinas durante 36 horas en tierra malvinera. Luego se entregaron al único cura católico de las islas, Rodolfo Roel.

Los «kelpers» expulsaron al grupo de intrusos que en su regreso a Argentina estuvieron tres días presos en Río Grande y luego sometidos a juicio por la dictadura militar de entonces. Quince hombres resultaron absueltos y tres, condenados a otros tantos años de cárcel.

Once años mas tarde, el 6 de enero de 1977, quien había liderado el «Operativo Cóndor», Dardo Cabo, era preso político de la dictadura militar de entonces, la del general Jorge Videla, y fue ejecutado en forma sumarísima por los verdugos del régimen.

Cabo ya se había desembarazado de sus ideas ultra nacionalistas y militaba en el ala izquierdista del peronismo que respondía a la organización guerrillera «Montoneros», algunos de cuyos integrantes militan hoy en los equipos de gobierno de Kirchner y Scioli.

(Imagen: Norberto Karasiewicz y Pedro Bernardino, dos de los militantes que desembarcaron en Malvinas)

(Con información de “El Mundo” de Madrid)