El «Rojo» está viviendo su peor momento de las últimas dos décadas, y el clima entre el plantel y el cuerpo técnico encabezado por Américo Gallego no es el mejor. Hoy, los hinchas volvieron a exteriorizar su disconformismo, a tal punto que lanzaron bombas de humo antes de que comenzara la segunda etapa. Además, despidieron a los jugadores con una estruendosa silbatina.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
El panorama en el “Ciclón” no es mucho mejor, ya que la caída en el clásico ante Huracán golpeó fuerte en los jugadores y en el entrenador Diego Simeone.
Esta tarde, Independiente y San Lorenzo mantuvieron la chatura de sus últimas performances y protagonizaron un encuentro deslucido y desde el comienzo dejaron en claro la intención de no perder.
El primer tiempo reflejó las pésimas actualidades de ambos equipos, con pocas situaciones de riesgo, jugadas de bajo nivel colectivo, la pelota a la deriva durante la mayor parte del tiempo y las dos parcialidades impacientes ante la falta de gol.
La única aproximación que tuvo San Lorenzo se produjo a los 31 minutos con un tiro libre de Santiago Solari, quien junto al juvenil Axel Juárez mostró algunos intentos interesantes, con un tiro libre que desvió el arquero Fabián Assmann. Un minuto después Daniel Montenegro pudo adelantar al local cuando quedó mano a mano con el arquero y ex compañero en Independiente, Hilario Navarro, quien defendió con seguridad su valla.
En el complemento, San Lorenzo (que cortó una racha de tres derrotas consecutivas) encontró la ventaja tras un pase del paraguayo Aureliano Torres a Solari, la figura del encuentro, quien desde la izquierda envió un centro bajo al medio del área para que Silvera convierta ante su ex club.
A partir de ese momento, Independiente fue un manojo de nervios dentro de la cancha y un insulto constante desde afuera. San Lorenzo, por su lado, tuvo algunas chances de estirar la ventaja. Cerca del final, Aureliano Torres despejó la pelota al tiro de esquina tras un remate de Gandín, pero ese fue el único sobresalto en el área defendida por Navarro, de correcta labor.
Para San Lorenzo fue triunfo y esperanza de clasificar a una nueva esperanza continental tras el fracaso en el clásico ante Huracán en la fecha pasada; Independiente sigue en picada.