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El líder Vélez salvó el invicto frente a Racing, en Liniers

La “Academia” ganaba 2-0 con goles de Claudio Yacob y Rubén Ramírez, de penal. El “Fortín reaccionó y empató 2 a 2, en un emocionante encuentro, con tantos de Sebastián Domínguez y Víctor Zapata. Fue expulsado W. Ponce, del local.

Vélez y Racing Club empataron 2 a 2, en un partido emocionante y que tuvo resultado incierto hasta el final, correspondiente a la 13ra fecha del torneo Clausura. < ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

Claudio Yacob y Rubén Ramírez, de penal, marcaron los goles de Racing, que ganaba 2-0, pero Sebastián Domínguez y Víctor Zapata pusieron cifras definitivas al encuentro.

El encuentro se jugó en el estadio José Amalfitani, con un regular arbitraje de Gabriel Brazenas, quien en la segunda etapa expulsó al chileno Waldo Ponce, de Vélez. Racing fue como «punto» a la cancha de Vélez, pero fue «banca», siendo superior en gran parte del partido ante un puntero del Clausura que no le encontró nunca la vuelta al planteo que hizo Ricardo Caruso Lombardi.

En el arranque del partido Vélez salió decidido a pasar por arriba a Racing. Desde el inicio los dirigidos por Ricardo Gareca se pararon en campo contrario con muchos hombres, empujando a los de Avellaneda contra su propio arco. Pero esa presión, que fue asfixiante, duró cinco minutos, porque con el correr del tiempo Racing soltó a sus volantes, que en el inicio eran parte de una línea defensiva de 8 hombres, y se emparejó el juego.

Los tres puntas de Vélez no rotaban en sus posiciones y se transformaron en presas fáciles para Marcos Cáceres, Lucas Aveldaño, Matías Martínez y Franco Sosa. Y Racing pasó de emparejar al partido a pasar a dominarlo y jugarlo decididamente mejor, con mucha entrega y también inteligencia, porque buscó siempre las espaldas de los laterales de Vélez, buscó complicar con pelotazos cruzados y por momentos hasta tocando la pelota.

Con Franco Zuculini «comiéndose» la cancha, con la movilidad de Pablo Lugüercio y el atrevimiento de Braian Lluy, cuando se animó a atacar. La estrategia de Ricardo Caruso Lombardi estaba dando sus frutos en el juego, pero no podría concretarlas en la red.

Racing era superior al puntero del Clausura, sin ser una maravilla, pero corriendo, luchando y varias veces jugando generó peligro y pudo irse en ventaja al descanso, gracias a un certero cabezazo de Yacob, luego de un corner ejecutado por Franco Sosa, y una débil reacción de Germán Montoya.

Los primeros 45 minutos se iban con la «Academia» al frente del marcador y era justo, porque otra vez el equipo de Caruso Lombardi, sabiendo de sus limitaciones, intentó, buscó por los lados débiles de Vélez y así justificaba la victoria parcial.

Para el segundo tiempo se esperaba a un Vélez buscando igualar y a un Racing refugiado más atrás, pero eso no se dio, porque Caruso Lombardi mandó a su equipo a liquidar y Razzotti cometiendo una clara falta a Lucero dentro del área le solucionó problemas, porque Brazenas sancionó el penal y Ramírez lo cambió por gol.

Con el 2-0 los de celeste y blanco no se durmieron en los laureles, siguieron corriendo y metiendo, como si recién empezara el partido, siendo su despliegue por momentos emocionante. Además, no resignó el ataque y salvó un par de revolcones que tuvo Pablo Migliore, casi no sufrió, hasta el cabezazo de Domínguez, que puso el 1-2 y le dio emoción a los quince minutos finales.

Cuando el partido comenzaba a morirse, con Vélez chocando con su impotencia y con un hombre menos por la expulsión del chileno Ponce, apareció Víctor Zapata para «clavar» un tiro libre en el ángulo izquierdo de Migliore, quien sólo pudo mirar como Vélez empataba el partido.

En el final llegó lo más emocionante del partido, porque pudo ganarlo Racing y después Vélez: la tuvo Lucas Castromán pero el palo le dijo que no y en la contra Rodrigo López solo, sin arquero, no le acertó al arco. Finalmente igualaron en dos, pero Racing fue superior y mereció llevarse de Liniers más que un empate, porque en la previa los de Avelleneda eran «punto» y al final debieron ser «banca».