A posteriori, se detuvo como en Argentina –pero esta vez no se enojó ni mintió- para jugar su estrategia junto a Hirvonen, dejando lo que consideran “pérdida de tiempo” a Jari Matti Latvala. Después, sorprendió a todos con un supercambio en 1 minuto de un neumático delantero pinchado, que al final le costó una penalización de 2 minutos, por soltar los arneses con el auto en marcha.< ?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />
Sin embargo en la televisión italiana y a través del programa Reparto Corse, hemos podido verificar –por declaraciones hechas personalmente por Mario Isola, responsable de Pirelli Competizione, que el neumático de Loeb, no estaba pinchado.
Textualmente Isola refiere: “-…Hemos revisado el neumático de Loeb esa misma noche. El mismo había golpeado contra un árbol. Hemos desmontado la goma, la rearmamos y montamos sobre otra llanta y estaba en perfectas condiciones…-“
Quizás de esta forma se explique el súper-record del cambio de neumático. Habrá sido reemplazado en la especial…? Lo habrá sido en el enlace, después de comprobar que la alteración no existía..?
En el automovilismo, las mentiras son un clásico para justificar –entre los pilotos- una mala performance. Se utilizan fantasías de las más variadas, que solo el sentido común, parece poner en su lugar. Regularmente los más mentirosos, son los más frágiles. Asombra por ello, que un súper campeón como el galo, haya volcado en escena, esta historia retractada por el fabricante mismo de los neumáticos.
En estos tiempos, las mentiras trascienden ya el ámbito de los pilotos mismos. La mayoría miente. Cada uno buscando mantenerse, protegiendo su quinta. Por suerte, se mantienen personas serias que ponen las cosas en su lugar y que sin la remanida “fraternidad” en las decisiones, asume desde la objetividad, no ocultar la verdad inclaudicable.
Fuente: Rallynoticias