SEMBLANZAS (III): Viaje al País de Nunca Jamás

SEMBLANZAS.

Por Jorge Daniel AMENA (*)

VIAJE AL PAIS DE NUNCA JAMAS

La presente, que pretende ser una crónica de viaje, no es en principio más que deshilachados apuntes tomados a mano alzada – a modo de ayuda memoria- de un viaje a través de los territorios hostiles surcados por caminos serpenteantes situados en los Grandes Atlas, al sur de Marruecos.

Atravesando dificultosamente los enripiados senderos dimos en encontrarnos con zonas de tierras cubiertas de nieve en pleno territorio africano.

Al pie de una gran montaña que los habitantes habían bautizado como “Pie de La Gran Montaña” se levantaba un poblado, enterándonos luego que no era un pueblo sino un reino y, para más datos, una monarquía republicana. Le colocaron como nombre Hina, que en árabe quiere decir “Aquí” para diferenciarse de los demás, a los que denominaban Hummos, o sea “ ellos” que eran los de allá.

A poco de adentrarnos en la realidad cotidiana de esta desolada región notamos que lo umbrío del paisaje, la nieve y el hielo que solo duran excepcionalmente seis meses, para convertirse luego en una indescriptible tormenta de viento del desierto (simún) que llega a acumular aproximadamente 30 centímetros de arena sobre las calle, no produce en los habitantes rasgo alguno de mal humor o descortesía. Ni se producen altercados entre los pobladores pudiendo ser una de las razones el hecho de que las calles permanecen desiertas en forma permanente, y rara vez logran intercambiar palabra alguna entre ellos.

Llama, sí, poderosamente la atención el sistema de gobierno. Este está constituido por dos personas del sexo masculino que ostentan el cargo de Reyes. Uno titular y otro suplente. El suplente solo reemplazará al titular en caso de lesión, demencia senil declarada (solo luego de los 98 años) o muerte. La única limitación que tiene el Rey es aquella a la que refiere que no puede tocar el cetro con las manos, fuera de los límites del palacio. Dicha circunstancia se considerará falta gravísima y la sanción consistirá en la prohibición de asistir a una fiesta patria.

El sistema seudo parlamentarista tiene también singularidades: Para comenzar, el sistema es unicameral y está compuesto por cinco mil parlamentarios. El cincuenta por ciento (50%) corresponderá a parientes directos, consanguíneos, colaterales hasta la 67ma. generación, así como parientes políticos. No pueden ser parlamentarios los menores de tres años. La oposición se divide en cuantos bloques sea posible, debiendo si identificarse como sobornables o no sobornables, pudiendo cambiar de bloque cuantas veces se decida con el único trámite de jurar lealtad al oficialismo, si así no lo hiciera, será sumariamente decapitado. La iniciativa parlamentaria solo corresponde al Rey. Toda otra presentación es archivada con el rótulo “bakêt” (paquete). La votación es a simple pluralidad de votos y en caso de empate se tirarán penales en serie de 5(cinco) en el Estadio Nacional dentro de las 48 Hs subsiguientes. Dicha fecha será declarada feriado obligatorio.

El Poder Judicial está compuesto por Un (1) Juez que arbitra en los conflictos que se generaren en la sociedad, contando con la ayuda de dos jueces de línea, que dictaminan sobre cuestiones formales del proceso. El cargo es de por vida y hereditario.

La economía se basa en la recolección y exportación de arena, lo que amerita que no se encuentre entre las naciones más prósperas del mundo, situándose en el ranking mundial solo por encima del Atolón de Muroroa.

Sin embargo, el contrabando, y el tráfico de drogas mantienen el Producto Bruto Interno a niveles aceptables, (para el Rey). No obstante, existe la libertad de los cultos, siendo estos considerados los que han concluido la educación primaria, lo que no, son encarcelados o exiliados; en cuanto a la religión es monoteísta con tendencias al fundamentalismo místico.

Luego de semanas de estadía partimos con destino Norte , con la idea de toparnos otra vez con el Océano Atlántico y de allí emprender nuestro regreso, añorando como es de comprender la gracia que significa vivir en un mundo exento de tropelías institucionales donde la democracia está por sobre todas las cosas, y donde la libertad se enaltece cada día en el probo accionar de nuestros representantes.

Nunca he hecho públicas estas vivencias, por pudor quizás, o por la convicción que de increíbles, fueran solo desvaríos producidos por la soledad del desierto.